La guerra de los dioses trasciende a los Midgard, mezclando su sangre con algunos pocos, los seres mitológicos mezclándose viviendo con los humanos. dos bandos al igual que los dioses viven en constante guerra, política y personal ¿Por solo un ser t...
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La nieve no deja de caer, pero no opaca los estruendosos ataque de Sigtreheim, todos los habitantes están aterrados, el miedo se apodera rápidamente de Vanirheim, pero su rey ya esta listo para todo.
— Padre, ¿Que esta pasando? — pregunta Jorord entrando a la sala en compañía.
— Nos están atacando — responde Njord colocándose su armadura — Ulrika, llévate a mis hijos por el túnel, ya sabes cual es, lleguen al refugio y esperen allí
— Padre, debes venir con nosotros — dice Niels.
— Yo estaré bien, haré lo que un rey debe hacer, y ustedes estarán bien que es lo importante — dice Njord.
Ulrika hizo caso a su marido, tomo a los príncipes y los llevo al túnel que se escondía de bajo del trono, los príncipes fueron con la Reina, mientras que Kaj tuvo que buscar donde esconderse. Sin embargo, Nilsa estaba preocupada, pues era la vida de su padre la que estaba en riesgo.
Mientras ellos seguían hacia el refugio, Njord reunió sus tropas lo más rápido que pudo para contraatacar, entre ellos estaban Jarl Arne, Jarl Hrord, Jarl Coulh e Iggon entre todos atacaron con sus armas, montando Sleipnir, Osos pardos y Jábalies, la magia de explosiones, de luces cortantes, relámpagos y de los elementos como aire, tierra, hielo, y agua hacian su gala en aquella batalla, tanto Aesir como Vanir murieron sacrificándose por sus reinos.
Y mientras todo aquello ocurría, el Rey Sigfridd desde su trono observaba con detenimiento en la hoguera mágica frente a su trono cada movimiento de los Vanir, como si se tratara de un juego de cartas. Theresia Hrafnir, de unos 25 años, de tes blanca, cabellera castaño rojiza más larga que sus brazos, ojos grises, lucia un vestido negro azulado, con piedras preciosas, aunque era dificil de creer era ella la consejera y mano derecha del rey con el título de Jarl, su lealtad hacia el rey era innegable y llena de gran sabiduría siempre sabe que decir, venia de una familia noble de magos eruditos, conocidos como leales al rey de Sigtreheim, y ella habia sido elegida para ser consejera del rey, por sus aptitudes de estrategias, en varias ocasiones su cualidades los han llevado a la victoria, y en esta ocasión como casi siempre, se acerca a su rey para contemplar el caos.
— El plan marcha según lo acordado — comenta la consejera Jarl Hrafnir — ¿Que hará con la Elfa Kaj?
— No importa lo que hagan con ella — responde el peli negro Rey — lo que me importa es destronar a la familia real, robar sus tesoros y personas posibles, dentro de poco, Vanirheim caerá en mis manos, yo el Rey Sigfridd, conquistare cada reino del norte empezando por éste — proclamo levantandose de su trono, en señal de previa victoria.
Pronto se acerco su hijo Hajrom, un joven de unos 22 años, piel un tanto pálida con una cicatriz en forma de runa en parte de su mejilla izquierda y cuello, ojos azul claro y cabellera negra y larga por sobre los hombros, vestía una armadura común y se acerco solo para satisfacer su curiosidad sobre el ataque a Vanirheim.
