Capítulo 5

1 0 0
                                    

*A la siguiente semana*

Me desperté a las 7:00 como de costumbre para poder prepararme para el instituto y lo primero que me encontré al ver la hora en el teléfono fue un mensaje de mi amiga Alba diciendo que se encontraba mal así que hoy no asistiria a clase.

Le dije que estaba bien, que se recuperará y me levanté para poder prepararme.

Dimos las 4 primeras horas con normalidad hasta que llegó la quinta hora, historia.

En historia yo me sentaba atrás con Alba mientras que mis otras amigas se sentaban delante del todo.

No sabía que hacer hoy que no estaba Alba, pensé en cambiarme con mis amigas pero no había sitio así que me tocó ponerme donde siempre.

Esta vez detrás de mi se sentó un chico, un chico con el cual nunca había hablado, de hecho nunca me había fijado que estaba en mi clase.

La clase terminó y tocaba educación física.

Fuimos al polideportivo y el profesor nos hizo hacer una fila para que nos pudiera dividir en dos grupos, mis amigas y yo nos separamos para que nos pudiera tocar en el mismo equipo.

Estaba esperando mi turno viendo cómo el profesor hacia los equipos hasta que escuché una voz detrás de mí.

- Que bajitos que son todos en esta clase.

Me di la vuelta y vi al chico que se sentó detrás de mi en clase de historia.

- Pues no es nuestra culpa que tú midas 1'90.

- En realidad 1'95, ¿tú cuanto mides?

- 1'65.

- Ja, que enana.

Rodé los ojos y me volví a dar la vuelta.

Al final por suerte si nos tocó a todas mis amigas en el mismo equipo, peor también nos tocó con ese chico, que se llamaba Pablo.

Estuvimos toda la hora haciendo baloncesto, al final mi equipo ganó porque todas las veces que metimos canasta fue gracias a Pablo ya que como era tan alta nadie podía quitarle la pelota.

Parecía idiota pero a la vez también parecía de esos compañeros amables.

Al final del día me acabé enterando de que era dos años mayor que todos nosotros, tenía 16.

Había repetido primero y tercero de secundaria.

- Has jugado bien Nadia - dijo Pablo saliendo del polideportivo.

- Gracias, pero apenas he cogido la pelota.

- No digas tonterías, has hecho mucho y has jugado mucho, se te da bien el baloncesto.

- Bueno, pues gracias.

- Anda, mañana nos vemos enana.

¿Enana? Odiaba que me llamaran así.

Volví a rodar los ojos pero está vez riendo un poco y me fui a mi casa.

-------------------------------

Hola, este es el capítulo 5.

En este capítulo por fin aparece Pablo, que es el segundo protagonista.

Pido perdón por si hay alguna falta de ortografía.

Espero os guste. 💙

YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora