¡¿Soy el jefe final de un videojuego?! - Kazuscara

||1||

Desperté de golpe cuando ví la luz acercandose rápidamente hacia mí.

- Ugh.. me duele la cabeza.. - Me levanté y cuando abrí los ojos me di cuenta que no estaba en mi habitación. - Dónde estoy? - Miré a todos lados, definitivamente no estaba en casa ni en algún lugar que conozca por lo que decidí bajar de la cama y ver en la ventana. Me sentía extraño por alguna razón, cuando ví por el vidrio se veía un jardín, era raro, yo no recordaba tener un jardín.

- Que extraño.. - De pronto la puerta se abrió, ahí estaba a una chica de cabellos dorados y ojos azules. Se me hacía conocida pero no sé de dónde.

- Principe.. ¡ya despertó! - La chica parecía aliviada.. espera- ¡¿Me llamó principe?!

Ella se acercó a mí para tomarme del brazo y regresarme a la cama nuevamente. - Espéreme aquí por favor, voy avisarle al principe Kaedehara que ya despertó, por favor descanse. - Dicho eso se retiró y me dejó en el cuarto.

¿Quien era ella y que es éste lugar? Sentía que ya lo había visto pero no recuerdo en dónde. Me levanté para mirarme al espejo y me veía igual, el problema era que en el lugar de tener ojos turquesa, tenía uno de ese color y otro de morado. Me volví a sentar y me puse a pensar.

Tengo los ojos de este color, este lugar extraño, esa jovencita y...¿Principe Kaedehara?

Lo último que me acuerdo haber hecho antes de llegar aquí fue que estaba jugando el juego que mi hermano estaba desarrollando y yo quería probar.

La puerta fue abierta otra vez, pero está vez estaban dos personas, la chica de antes y otra persona que si reconocí.

- Al parecer ya despertaste Príncipe Raiden.. espero que después de ese golpe no vuelvas a cometer otra estupidez como la de antes - Dijo el chico de cabello blanco.

Yo lo conocía, era el Príncipe de Liyue, Kaedehara Kazuha, hijo de Ninguang y Beidou. No es el único porque también está Kaedehara Hu Tao. Si estaba en lo correcto la chica era Kamill una sirvienta, entonces eso significaba que.. ¡Yo estoy en el juego de mi hermano! ¡¿Cómo es eso posible?!

Me perdí tanto en mis pensamientos que un rato después noté una mano moviéndose en frente mío, sacudí la cabeza para ver a las dos personas mirándome fijamente.

- Al parecer el choque también le hizo perder los modales Príncipe. - Se cruzó de brazos y se paró cerca de la ventana. - Kamill ayuda al Raiden a cambiarse, necesito hablar con él abajo en el jardín. Lo esperaré ahí. - Dijo para luego retirarse de la habitación.

La chica asintió ante la orden y empezó a sacar ropa del armario. - Bueno Príncipe, dígame qué color de pantalón o shorts le gustaría usar hoy. - Me preguntó con una sonrisa.

Estaba confundido aún, si estaba en este bendito juego y tengo el papel de ese principe que lamentablemente agregó mi hermano con la misma apariencia que tenía en mi mundo. Significaba que soy el jefe final, osea, que si o sí voy a morir para que los protagonistas terminen juntos.

Después lo pensaría pero primero voy a cambiarme para verme con Kazuha.

- Eh, que me recomienda usted? - Dije con una sonrisa tranquila.

Ella se sorprendió y buscó una camisa blanca con mangas sueltas y unos shorts negros con dos tirones que llegaban hasta los hombros. Luego trajo unas medias de color claro y unos zapatos elegantes. Si que tenía un buen gusto para la moda.

- Gracias - Le agradecí y me dirigí al vestidor para cambiarme.

⁠☆☆⁠☆

Cuándo salí de ahí ella me dió unos últimos toques, cómo rubor y una pasada con el peine.