A Su Debido tiempo (Omegaverse)

Capitulo 38: Discriminación

Lucifer suspira, ya había terminado su celo hace algunas cuantas horas, pero aún así se sentía un tanto sensible por sus hormonas alteradas.

Al final su hermanito dormilón, como lo llama de cariño, pudo conseguir algunas pocas hierbabuena, haciendo que así pudiera tomar agua de esa planta, además de que ahora que pudo salir de su encierro, se dio cuenta como dos de esas plantas se encuentran plantadas detrás de su choza, por lo cual ahora espera que esta si se pudiera reproducir en ese sitio.

"Todo para tener a la mano..."

Inhala bastante para después dejar salir con ganas el aire, vaya que le gusta ese olor, dando una clara señal de que no esta enojado con esa plantación, además de que así le puede enseñar a su pequeño el tema de como cuidar algunas plantas, y ahora que lo esta pensando bien, puede traer algunas de las flores del infierno.

Su primer pequeño jardín, el cual tuvo cuando aún estaba en su primer hogar y lugar seguro en el infierno...

Niega para reírse a sus adentros, diciéndose así mismo que eso ya quedó en el pasado, qué ahora esta bien y que aquello solamente quedará como un bonito recuerdo, no como lo que pasó en su segundo hogar, y respecto al tercero... Bueno, se tuvo que acostumbrar.

Aunque ahora que lo piensa bien... Si Satanás viene nuevamente para continuar con los entrenamientos, estaría la posibilidad de que vea la hierbabuena, por lo cual, si llegará a pasar, le daría mucha vergüenza, ya que como ese alfa tiene el mismo olor de esa planta.

"Qué vergüenza que quise ese olor..."

Se sonroja un poco, y él claramente se da cuenta de esto por sentir su cara arder. Suspira de frustración, enserio no sabe lo que le pasa y porque le ocurre aquello con ese olor, el cual se sentía tan agradable para sus fosas nasales...

Niega un poco para toser, en un claro intentó de espabilarse. Enserio se sentía a morir por sus "tontos" pensamientos. No podía creer lo que le ocurre, ni siquiera podía entender el porque de todas esas emociones.

Siente que sus emociones se han vuelto un lío tiempo después de que conociera a Satanás, ya que de repente ha estado más pendiente de todos sus movimientos, su aroma y voz, más de esta última cuando le ha escuchado decir algunos halagos, de los cuales, hasta ahora, nunca supo cómo tomarlos y reaccionar.

No entiende lo que le ocurre, esas sensaciones son tan raras para él, y por consecuencia, tiene miedo de estas mismas.

No quiere sentir eso. No quiere salir lastimado.

Se abraza a si mismo, mordiéndose con impaciencia su labio inferior, preguntándose: ¿qué puede significar todo lo que siente?

¿Porqué le aterra tanto esas emociones tan raras?

¿Es por aquel trauma qué siente aquello?

Cierra sus ojos al sentirlos llorosos, enserio se siente sensible por las consecuencias que le dejó su celo. Se siente tan idiota por sentirse de esa manera.

Lanza un sonoro suspiró, odia sentirse de ese modo después del celo, ya que siempre se ponía mal al punto de querer llorar, pero por ahora agradece que sus pequeños se hallan ido con Leviatán, claramente después de decirles que vayan a visitarlo, para así estar solo y pensar en lo que pasó con el tema de la hierbabuena, además de que no lo vean en esas condiciones, pero al final sus pensamientos se fueron por las ramas.

Niega un poco y va hacia donde se encuentra Umbra para así empezar a darle acaricias, haciéndolo reír por ver como el animal recibe gustoso sus mimos, por lo cual no puede evitar seguir pensando que este aún se sigue comportando como un cachorro, aunque claramente no le molesta, solo se encuentra preocupado porque aquel grandote no ha estado con alguien de su especie.