LI: Las puertas del Jardín

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En la casona, Murat se reunía con su madre y el resto con Amín, Farah y Josh. Melanie y Mohamed regañaban un poco a Josh, pero Mohamed lo guio a los sillones de la sala para que limpie sus heridas mas adecuadamente y se hidrate bajo las indicaciones de Amín y Zahid.

-Al venir aquí vi a Layl fuera del hospital. Seguro Zeth fue directamente allí para que revisen a Samira y asegurarse de que esté bien. – dijo Zahid tranquilizando a Latifa y Mohamed.

-Ven Farah, toma un poco de agua, aún tienes cara de preocupación...- Dijo Anisa amorosamente. –Sírvanse más té por favor. Por suerte todos están a salvo de regreso. -

-Gracias Anisa, de verdad estaba muy asustada. Aún siento el estomago revuelto. - dijo Farah

-Ay mi niña, ya relájate, no te hace bien tantos nervios. – Dijo Califa tomando las manos y abrazando a su nieta política. –Y tú muchacho... - golpeó en el brazo de Amín. – Te dije mil veces que debes de cuidar a tu esposa y estar pendiente de ella, ¿Cómo se te ocurre darle semejante responsabilidad? - Reprendió Califa a su nieto.

Amín abrió la boca para defenderse, pero Tamara se adelantó para excusarlo.

-No Califa. Ellos no tienen la culpa en realidad. Nosotros insistimos. Zeth dijo que creía conveniente cancelar el paseo y Farah solo quiso complacernos. Zeth y Amín nos recomendaron muchas veces que hiciéramos caso en todo a Farah. – Dijo Tamara explicando en vos alta.

-Y así lo hicimos, solo que mi hermano cabeza dura, no podía quedarse en su lugar...- Agregó Melanie enfadada.

-Bueno, jejeje no se puede reprimir un alma joven y curiosa ¿no? - Dijo Salim queriendo bromear y justificar al joven rubio que le caía bien.

-La imprudencia no se justifica cuando se pone en riesgo a los demás. – Dijo Mohamed muy seriamente. Realmente estaba muy preocupado por su hija.

-Samir, Murat, beban más agua, si no deberíamos llevarlos a todos al centro sanitario. – Dijo la madre de Murat.

-Se obediente Samir... Esta niña no hace otra cosa que traernos preocupaciones... Solo espero que lo de Samira no sea nada. Tal vez deberíamos ir al sanatorio también. – dijo Latifa con preocupación.

-Tranquila mi amor... esperemos un poco más, si Zeth no regresa en media hora iré hasta allí a ver que sucede. - Le respondió Mohamed.

- Hade, querida, ayúdame a servir un pco más de té a todos. Bebe Latifa, no es bueno tanta preocupación. Amín dijo que Zeth pudo atender a Samira y seguramente la llevo derecho al centro sanitario por precaución. De todos modos, iremos con Hade a esperar en la entrada. – dijo Anisa.

-Si. Aparentemente era un golpe en su tobillo por la caía del caballo. Por suerte Zeth siempre es precavido y llevaba consigo vendaje y desinfectantes, por lo que Samira está en buenas manos. – Dijo Amín.

Josh puso cara de disgusto un poco, ¿Acaso no había nada que en lo que Zeth Kelubariz no sea el mejor? No le gustaba ser opacado y menos en estas circunstancias donde el error había sido completamente suyo.

- ¿Y tu no te golpeaste Josh? ¿No caíste también del caballo? - Preguntó Melanie con un poco de malicia viendo a su hermano en posición desfavorable.

-El caballo se asustó, se paró de manos y caminó unos pasos hacia atrás. Yo solo traté de apaciguarlo...-Comenzó a explicar Josh tratado de demostrar que sabía lo que hacía cuando en realidad también se había asustado de sobremanera y tirado de las riendas hasta el punto que el caballo se los quitó de encima y huyo a una zona segura.

- ¿Entonces caíste sobre Samira? Es por eso que no tienes golpes mas graves, la peor parte se la llevo la pobre de Samira. – concluyó Tamara recordando cómo Samira montaba detrás de Josh.

Los hijos del DesiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora