35. Bradford, Bradford, Bradford.

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El día lo había pasado metida en mi apartamento, leyendo revistas de moda y buscando una película que me sacara de mis pensamientos. Louis estaba en sus asuntos, Eleanor comenzó de nuevo a trabajar en su amada Boutique. De Niall, no he sabido nada desde la última vez que nos vimos. Debido a la ruptura de Megan, supuse que se pasó en su casa todo el día, llorando. No quise llamarla, ni molestarla, ella era de las chicas a las cuales les gustaba sufrir en silencio. Lo había aprendido en estos cuatro años que llevábamos de amistad.

En cuanto a Garret, no lo he visto. La situación entre ambos ha sido bastante incómoda desde ese beso fuera de lugar, en el Times Square. 

Decidí levantarme por mí misma e irme a bañar, la verdad era que no tenía ganas.

No tenía ganas de levantar mi mugroso trasero de ese cómodo sofá.

No tenía ganas de tomar ese avión.

Ni de ir a Bradford.

Ni de ver a Zayn.

Ni a nadie.

Pero aprendí que la vida a veces es bastante mierda, no queda nada más que lidiar con ella, hasta el día de nuestras muertes. O por lo menos, intentar lidiar.

Luego de una hora, estaba lista. Una ropa cómoda y abrigada para el viaje, y mi cabello suelto y bastante humectado. Tomé mis maletas, mi boleto de avión y mi pequeña cartera, en la que tenía cosas importantes como mi teléfono, pasaporte, dinero, entre otros. 


* * *


Suspiré resignada cuando entré a el aeropuerto, para ser de noche, estaba bastante concurrido. Aún faltaban unos minutos para que mi vuelo saliera, estaba de pie, esperando alguna voz o señal, mientras me comía la uña de mi mano izquierda.


-¿En verdad eres tan zorra cómo para irte sin despedirte de tus amigos, Evans? -murmuró una aguda voz. Louis.


Me volteé con una ligera sonrisa, y allí estaban todos. Eleanor, sonriendo a más no poder. Louis, con una sarcástica sonrisa en su rostro. Garret, quién me miraba de pies a cabeza. Su mirada intimidó un poco, por lo que la ignoré. Megan me miraba algo melancólica, pero con una enorme sonrisa, a pesar de todo, mi amiga estaba allí para mí. Y claro, Niall, él me miraba sonriente, con las mejillas ruborizadas. 


 -¿Que hacen aquí?  -pregunté conmovida.

-¡No podías irte sin despedirte! -exclamó obvia, Megan.

-Sólo me iré un par de días, no pensé que fuera necesario. 

-Aún así, ¡Somos tus amigos! No puedes irte sin despedirte, tonta. -ese fue Louis. 

-Acabo de recordar, no los he presentado.-miré a Garret y a Megan- Garret, Megan, él es Niall, un viejo amigo. Niall, ellos son mis amigos. -sonreí.


Megan miró a el rubio y sonrió abiertamente.


-Hola, Niall. Es un gusto. -le dio la mano sonriendo. 

-Estaba esperando que alguien nos presentara, para poder tocar tu hermosa mano. -murmuró el rubio como el casanovas que es.

-¿D-de v-verdad? -preguntó la chica, notoriamente nerviosa.


Él asintió, tímido. Pero claro, siempre tiene que haber algo, o en este caso, alguien, que destruye las situaciones, cuando no debe. Garret miró a el rubio con aires de superioridad, y yo, lo noté.

Enamorando a Verónica → zaynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora