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Miro el sistema frente suyo, el camino había sido menos largo de lo anticipado, no podía decir si eso era bueno o malo, no sabía lo que se encontraría en esa, tal vez tenga que pelear tan pronto entre, tal vez simplemente lo dejen pasar, posibilidades infinitas con infinitos sistemas en infinitas galaxias

"Quédense aquí juntas"

Ordenó y miro a sus lunas, seres grotescos quienes han decidido seguirlo por diferente razones, cada una diferente, infectadas por voluntad propia

Las lunas se agruparon, peleando por quien estaría en el centro, las contó, y eran efectivamente 14

Suspiro con enojo al recordar aquella luna que perdió en el sistema Alfa Centauri, esos malditos planetas... pero está bien, todos los planetas fueron infectados... Incluso las estrellas no durarán mucho...  Pronto, solo debe esperar a que sus criaturas los maten y tomen cada recurso útil de ellos, tal vez pueda crear otra Luna o robarles una por puro morbo ,pero por el momento, tiene que encontrar un lugar seguro para que su equipo se reencuentre y reparta la cosecha

Les dio una última mirada a sus lunas, quienes estaban un poco incómodas, el no podía culparlas, acababan de perder a una de sus compañeras hace poco, el mismo no se sentía bien al dejarlas ahí, era difícil ser cruel con seres tan leales a sí mismo, pero era más seguro que lo esperaran en lugar de que lo acompañarán a un sistema desconocido y posiblemente hostil, en ese caso, serían más estorbo que ayuda

"Recuerden mantenganse juntas, si escuchan o ven algo y todavía no regresó, huyan"

" Si señor"

Confirmaron al unísono lo cual lo alentó a seguir con su camino hacia el cinturon de asteroides, no era la primera vez que veía uno así

Muchos sistemas solían hacerlos como una defensa, aunque no solían ser muy efectivos con planetas de gran tamaño

Se acercó lo suficiente y observó que el cinturón parecía ser más grande de lo que esperaba, alguien había puesto esfuerzo en hacerlo.... O tal vez era necesario hacerlo

Entre más avanzaba por los escombros, mayores eran sus sospechas

Había muchos restos, podía reconocerlos como restos de planetas rocosos... También había varios gases en la zona, pero algo compartían todos, y eso era que no eran ningún material valioso, como si alguien hubiera sacado cada valor de esos pedazos

Había muchas posibilidades, desde que el sistema tuviera algun devorador hasta el hecho de que esté entrando al territorio de los blanetas

Lo cual por experiencia propia sabía que era un asunto difícil de tratar...

En todo caso, el sistema no parecía ser muy amable con los forasteros... Esta bien, todavía puede pelear, y no se arriesgaría a adentrarse, solo controlara a los planetas exteriores, y si son una amenaza, los consumirá, mientras logre acabar con el guardián más externo, no debería haber mucho problema.

Logro ver el final del cinturón, no parecía haber nadie alrededor, pero todavía no se confío, avanzo con lentitud y dejo de hacerlo cuando sus criaturas se retorcieron en alerta

"¿Que haces aquí amigo?"

Retrocediendo miro a un Planeta gaseoso, un gigante de hielo al parecer... ¿Todos los gigantes helados se parecían tanto?, la otra parte sonrio sin amenaza visible pero sintió como su propio núcleo se enfriaba ante el arma que apuntaba directamente hacia su rostro

Un planeta con habilidades especiales, lo supo de inmediato, era problemático, si pudieron mandar a un guardián así hasta la última órbita, eso significa que hay alguien mucho más poderosos al centro, simplemente odiaba a los cuerpos celestiales que podían materializar su energía en armas, consumirlos era un festín, pero atraparlos era difícil, por qué muchos tenía una fortaleza mental mayor al promedio, eran desconfiados y sobre todo, se volvían locos con facilidad y eso los hacia más fácil de controlar.... Y difíciles de utilizar

Sistemas SolarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora