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Luzu tiene la costumbre de ir al bosque para recolectar flores frescas con exquisitos aromas para su hogar. Pero ¿qué pasará cuando encuentre a un omega en celo que desprende aroma delicioso?
Espera, ¿acaso ese omega es Quackity?
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Este es el primer ff que escribo, así que, si tengo alguna falla ortográfica o cualquier cosa, no duden en decirme! (xfavor)
Como mencione en la descripción, este fic es de fans para fans! si alguno de los streamers se llegase a enterar de la existencia de este fic, lo voy a eliminar sin pensarlo 2 veces y voy a desaparecer de la faz de la tierra uwu
Solo se shipean a los cubitos!! nunca a los cc!!!! nao nao muito mal 😾
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Flores...
Huele mucho a flores.
Flores, dulces y exquisitas flores. Aquel alfa castaño se encontraba en medio de un hermoso bosque recolectando flores frescas para poder colocar en su hogar. Era una costumbre de él, lo hacía todas las semanas sin falta.
En medio de su búsqueda logró olfatear un olor demasiado... exquisito para sus fosas nasales
Olía como una flor que nunca antes había olfateado. Su aroma era muy fuerte, similar al de la manzana, pero mucho más dulce. Aquel aroma olía como el puto cielo mismo.
El castaño al oler tan exquisito aroma sintió un escalofrió recorrer su cuerpo. Era como si aquel aroma lo estuviese llamando. Necesitaba encontrar de dónde provenía.
Luzu agudizó sus sentidos y comenzó a caminar en dirección de donde provenía aquel exquisito aroma, le importaba una mierda perderse en el bosque en ese momento, su único objetivo era encontrar la "flor" que soltaba el olor tan llamativo...
...Y digamos que la sorpresa que se llevó el castaño fue grande al ver que ese delicioso aroma provenía de un tierno omega que se retorcía entre un nido de flores de cempasúchil. Su rostro estaba estampado contra esas flores y su lindo trasero redondo estaba alzado. El cabello azabache de aquel chico estaba lleno de pétalos amarillos y naranjas. Sus alas y pequeña cola eran de un color muy similar al de aquellas flores, se veía tan majestuoso mientras gemía del dolor.
Claro, gemía ya que estaba se encontraba en celo, por eso Luzu había llegado a ese lugar, por el fuerte aroma de su celo.
El ojicarmin reconoció casi al instante a aquel chico que estaba en el nido de flores. ¿¡Era Quackity!? Nadie más que Quackity tenía esas hermosas alas doradas.
