Christine #1: Somos Sociópatas © [Borrador]

XXIV

ADVERTENCIA: A continuación habrán escenas que podrían ser perturbadoras para algunas personas.

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Viernes: 10/9/2021

Obviamente hoy no puedo ir a la preparatoria porque estoy secuestrada, pero en algún momento saldré y podré continuar con mi vida y objetivos.

Estoy sola justo ahora, ya que Homer salió un momento a qué se yo. En fin, quiero largarme, pero la soga que me retiene es demasiado fuerte y me aprieta constantemente las muñecas. Para colmo mi móvil no para de recibir llamadas que obvio no puedo contestar. Ya me tiene aturdida.

Uno... Dos... Tres...

Comienzo a contar para pasar el tiempo, el punto es que termino quedándome dormida.

Luego de bajar de la azotea y, observar el cuerpo de mi mejor amigo en el suelo brotando sangre de su cabeza y, extremidades rotas, opté por dirigirme a mi casa.

Allí solo pensaba en las ganas insasibles que tenía de acabar con eso, estaba harta de tanto aguantar ver gente morir. Ya no soportaba un segundo más viviendo una vida de mierda, con un pasado que desearía no haber tenido.

Por esa razón, obstinada de soportar tantos abusos, me adentré a mi alcoba y allí, casi una hora después, me encontró Cassandra con las muñecas cortadas con gran profundidad.

Mis ojos se abren por un instante para luego volver a cerrarse sin preocupación, ya que nadie me acecha, al menos no por el momento.

Estoy en el sótano de la casa de verano en medio de la nada. Siempre me gustó este lugar, pero está vez, como todo se tiñó de negro y rojo, he comenzado a odiarlo. Como soy solo una niña sé que no puedo hacer nada para evitar lo que sucede arriba, por eso no paro de llorar y gritar suplicante.

Como método de ayuda, intento comenzar a tirar cosas de las estanterías, a batir objetos con mucha fuerza y a hacer demasiado ruido, pero nadie me hace caso.

Pronto la oscuridad me abraza y me despierto con la respiración acelerada. Odio soñar con esas cosas, siento que me hundo cada vez y empeora mi estado de ánimo.

-Disculpa, es que me confundo. ¿Eres Barbie, Rapunzel o Aurora? -me pregunta Homer con ironía mientras se acerca a la cama.

-Soy Christine...

-¿La princesa de qué?

-De la muerte -una sonrisa torcida se dibuja en mis labios, para luego añadir-: y como quiera me parece ridículo. No soy ninguna princesa -hago un mohín de desagrado.

-¿Se te olvida q...

-Era una niña -proclamo intentando cerrar el tema-. Lo importante ahora es... que habíamos hecho un trato en el que me ibas a contar sobre lo que sabes de mi pasado luego de tener sexo.

Asqueroso, pero fue eso y ya no puedo cambiar nada. Tampoco me conviene.

-Cierto -aprieta los labios-. Como ya sabes mis promesas las cumplo, así que pregúntame lo que quieras -me anima.

-¿Quién es Malak? -no desaprovecho la oportunidad de preguntarle.

-Tú tía -una sonrisa torcida se dibuja en sus labios.

-¿Tía? -frunzo el ceño sin esperarlo.

-Uh-hum... -asiente, pero con la burla y el hecho de que me está mintiendo, me pica en las entrañas.