Austin al abrir la puerta se encontró con Ross esperando afuera, ¿Qué hacía Ross ahí?, estaba confundido, pero no era su asunto indagar acerca de las razones por las cuales venía, él solo atendió el timbre.
—Hola Ross— Swift lo recibió con normalidad, a pesar de que en su cabeza ya sospechaba enteramente que es lo que sucedía tendría que cerrar la boca, no era algo que le concierna, de todos modos.
El gigante se quedó pensando un minuto y luego lo saludó. —Hola Austin, ¿Están todos aquí? — la única explicación lógica que encontraba para que él le abriera la puerta es que la familia entera la visitara, ¿Y sobre todo?, ¿Por qué Selena no le dijo nada?
—¿Entrarás? —
—Oh, sí, lo siento— él entró sosteniendo su equipaje.
—Mi hermana y Travis no tardan en llegar, estamos cuidando un rato a los mellizos, bueno... Cuidando tal vez no es la palabra correcta— recordó el enrome desastre que hizo Evie.
Ross se relajó. —Está bien, ¿Selena? —
—Afuera—
—Ok, iré a buscarla—
—Será mejor que te prepares—
Ross caminó junto con Austin al jardín, para encontrarse con una Selena empapada y llena de lodo, Evie a su lado sentada sollozando por el enorme berrinche que hizo y Charles que las miraba, juzgando todo, seco y limpio en el pasto, su cara era de alguien que no disfrutaba de ensuciarse.
—Hey—
—Oh Dios— ella ya estaba toda roja al ver llegar a su novio, sobre todo por encontrarla en ese vergonzoso estado.
—¿Qué huracán pasó por aquí? — dijo riendo.
—Al parecer, el huracán Evie Kelce— Selena rio.
—¿Necesitan ayuda? —
El timbre volvió a sonar y Austin se dio a la tarea de abrir de nuevo, sin duda, esos si debían ser los padres de sus sobrinos.
Abrió y Taylor entró como loca.
—¿Y mis bebés? —
—Hey, tranquila—
—Lo siento, ¿Se portaron bien? — miraba por todos lados, y vio un equipaje. —¿Quién está aquí? — Travis esperaría en el auto, necesitaban irse pronto porque ordenaron comida y olvidaron que tardaban en llegar un tiempo considerable a casa, el pedido llegaría en menos de veinte minutos a la casa de Taylor, así que no podían quedarse más.
—Ross— Austin respondió.
—¿Qué?, Dios, ummm, ¿Todo bien? —
—¿Por qué me preguntas eso?, eres rara—
Sacudió la cabeza. —Como sea, debo irme, tenemos prisa, ¿Los niños? —
—Afuera, pero...— antes de que él pudiera decir algo, su hermana se fue corriendo.
Al salir al jardín, la apurada madre vio a su hija toda enlodada y Selena igual. —¿Qué pasó? —
—Tay, lo siento, es que...— Selena le iba a explicar.
—Está bien— no quiso preguntar más por la prisa que tenía. —Lo siento Sel, lamento que te haya causado problemas, perdón, bebé—
La pequeña corrió hacia su mamá llenándola de lodo.
—Mi amor, pero que... bueno, detalles me los das mañana Sel, lamento que haya hecho ese enorme desastre— miraba la tierra regada, lodo, agua. —Charles, vamos—
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Eres mi juego final
FanficTaylor y Travis, después de un año de relación, se han convertido en padres de sus mellizos Evie y Charles, encontrándose con nuevos retos ante una paternidad bastante sorpresiva pero muy deseada, ¿Qué es lo que le depara a la famosa cantante y el j...