La obsesión del mafioso

CAPÍTULO:20 - Cuidados

NARRA MARINETTE:

Desperté con un fuerte dolor de cabeza, dolía bastante, ha decir verdad todo el cuerpo me dolía mucho, abrí los ojos lentamente y estaba en la habitación de Adrien

Desplace la mirada al lado derecho donde dos bolsas con suero y otra con sangre colgaban, trate de levantarme pero no pude, mi boca cubierta por una mascarilla de oxígeno, mis brazos dolían y no tuve las fuerzas suficientes para levantarme aunque sea un poco

A:Marinette- La suave y ronca voz de Adrien me hizo abrir los ojos por completo, en su bello rostro había preocupación y molestia

Las palabras no me salían, sentía la boca seca y con mucha sed, Adrien me tomó con mucha delicadeza y me bajo la mascarilla, tome una gran bocanada de aire cuando no sentí el respirador artificial

A:No hables pequeña, guarda tus energías- Dijo tan dulcemente que me derretí ante tanta gentileza, eso sí muy extraña de él
Gina:¡Mi niña, despertaste!!- Entró mi abuela con su ojos llenos de lágrimas, se acercó y con mucho cuidado me abrazó, me quejé un poco y se separó frunciendo el ceño- Oh, mi niña, iré por el doctor

Elena me detalló por completo y me pregunté qué tan mal estaba, recuerdo perfectamente los cortes en las manos y los brazos por los cristales del auto, después sentí un fuerte golpe en mi cabeza y luego oscuridad

A:¿Te duele?- Adrien me acarició la cabeza y nuestros ojos se conectaron, su mirada fría e intimidante no estaba, solo se veía frustrado. Nos dijimos todo con la mirada, sus bellos ojos verdes brillaba tan intensamente que hizo latir con fuerza mi corazón
Doctor:Veo que la señorita ya despertó, la voy a revisar

El doctor se acercó y me tomó el pulso, quitó una venda de mi cabeza que no sabía que tenía y palpo con su mano el lugar donde me golpearon. Después de ese golpe no recuerdo nada más de lo que sucedió hasta ahora que despierto

Gina:Cómo está mi pequeña- Mi abuela se veía preocupada, el doctor sonrió y se giró para verla
Doctor:Sus heridas están sanando, solo debe guardar mucho reposo y cuidar que los puntos de la cabeza no se vayan a infectar, pero estos pequeños cortes *Señaló mis brazos y mi cara* Sanan rápido y no quedarán marcas- Respire aliviada y mi abuela se tocó el pecho también
A:Gracias doctor, seguirá acá hasta que Marinette se recupere del todo- Dijo firmemente Adrien y el doctor asintió con la cabeza
Doctor:Por supuesto, le daré una dieta a las empleadas para que le suban de comer a la señorita- Dijo y salió por la puerta, mi abuela se quedó conmigo en completo silencio y  Adrien se sentó en su sillón sin apartar la mirada de mí
Gina:Iré por tu comida- Mi abuela se levantó y caminó hacia la puerta
M:Gracias- Mi voz salió áspera y Adrien frunció el ceño

A:Marinette, espero que cada vez que salgas me informes y tienes que llevar más seguridad, no puedes estar solamente con Tony- Dijo con calma pero autoritario
M:Está bien- Murmuró y se acercó a mi lado
A:No sabes lo mucho que me preocupé por ti- Me susurró en el oído y mi corazón salió desbocado del pecho
M:Lo siento- Fueron las únicas estúpidas palabras que salieron de mi boca, ¿Porque me estoy disculpando?
A:No es tu culpa, fue mía por ser tan bruto contigo- Literal mi mandíbula se cayó al piso al escuchar sus palabras
M:En parte, te buscar a puras locas- Dije y sonrió
A:Apenas te recuperes nos encargamos de ella- Dijo hastiado y se recostó a mi lado

Su calor inmediatamente me hizo aferrarme a él, me abrazó con mucha delicadeza y besó mi frente. Nos quedamos en completo silencio en aquella agradable posesión, me sentía muy a gusto estando a salvo entre sus brazos, todo lo malo lo compensa lo bueno

E:Lamento interrumpir- Elene entró por la puerta con una enorme sonrisa

Es la primera vez que nos ven de esta manera. Digo,no somos de darnos abrazos, además que parecemos como perros y gatos

M:Gracias Elena, deja la bandeja ahí- Señaló la mesita y ella la puso de inmediato
E:Descansa y come todo- Salió con una sonrisa pícara

Me incorporé en la cama y  Adrien me puso dos almohadas detrás de mi espalda, puso la mesita encima de mis piernas y el plato de sopa encima de ella, cogió la cuchara y la levantó hacía mi boca

M:¿Qué haces?- Dije extrañada
A:Cuidando de ti, no es obvio
M:Yo puedo hacerlo sola, no te molestes, por cierto no tienes trabajo que hacer- Ladea la cabeza frunciendo el ceño
A:Cuidaré de ti, ese es mi trabajo- Me vio a los ojos y me quedé sin palabras por unos segundos
M:Adrien, me asustas, este no eres tú- Negué con la cabeza mientras me mordía el labio inferior
A:Soy yo, solo que bueno- Se aclaró la garganta y reí
M:Ya entiendo señor, tranquilo porque veo que te va a dar un ataque- Dije juguetona y sonrió mostrando su blanca dentadura, ¿en serio es Adrien la bestia, el hombre cruel y rudo?
A:Come o te castigo- Ordenó
M:Me encantan tus castigos, pero el doctor dijo que debo guardar mucho reposo
A:Seré tu medicina- Dijo pícaro y se acercó a darme un beso lento y tierno
N:No quiero incomodar pero están regando toda la sopa encima de la cama- Dijo Nino parado en la puerta y nos separamos
A:Llamaré a Elena- Adrien se levantó y salió de la habitación rápidamente
Al:Ya veo que estás mejor- Dijo Alya que entró junto a Nino y me ayudó a levantarme de la cama
M:Gracias Alya, por cierto, no te metiste en problemas- Dije en voz baja y negó con la cabeza
Al:No, ven Marinette siéntate aquí

Me ayudó a sentarme en el sillón de Adrien que es muy cómodo y enorme, Al final Nino se retiró a la oficina de Adrien para hablar de negocios y Alya me ayudó con la sopa, lo cierto es que, es una chica muy amable y dulce, nada problemática. Me contó de cómo empezó la relación de Nino y ella, llevan muchos años siendo novios, le pregunté si le gustaría casarse con él, a lo que respondió, que sí. Entonces empecé a ilusionar una vida junto a Adrien, pero a quién engaño, él jamás sentaría cabeza con una mujer…

Continuará…