Morgan
Mientras observaba cómo Jazmín, mi mejor amiga desde la infancia, se alejaba a lo lejos, me resultaba difícil procesar ese momento. La llamé con voz entrecortada, pero fue en vano; Jazmín estaba tan enojada que siguió su camino.
Y verdaderamente la entiendo. Acababa de decirle que no había nada entre Esteban y yo, pero luego ella vio esa foto de Esteban y yo juntos. En su lugar, también me sentiría de la misma manera.
Cuando miré a mi alrededor, entendí que la foto se extendió como un incendio forestal. Sentí las miradas de todos los presentes en el festival clavadas en mí. La foto, ahora estaba en boca de todos. Las redes sociales habían hecho su trabajo, y todos habían visto esa imagen.
Mis manos empezaron a temblar, y una irá inexplicable se apoderó de mí. Nunca me gustó ser el centro de atención, y menos ahora, cuando la atención de todos estaba fija en mí. Pero solo sabía una cosa, el único culpable de todo esto era Esteban Wesley.
Me armé de coraje y empecé a caminar en dirección a él, quería enfrentarlo, ocasionarle la misma humillación que estaba sintiendo en este momento.
Inmediatamente mi teléfono empezó a vibrar en mi bolsillo mientras caminaba. La ira aún ardía en mi pecho, pero la llamada de Mamá interrumpió mis pensamientos. Con dedos temblorosos, decidí contestar.
¿Morgan?" La voz de Mamá sonaba preocupada al otro lado de la línea. "Necesito que vengas a casa de inmediato. Hay algo que debemos hablar".
Fruncí el ceño. ¿Qué podría ser tan urgente? Mi mente se llenó de posibilidades, pero no me atrevi a preguntar. "Estoy en camino", respondi, girandome sobre mis talones.
Minutos después ya me encontraba en mi cas. Cerré la puerta y observé que la casa estaba en penumbras, y el silencio la envolvía. Mi madre, apareció en el pasillo, con los ojos enrojecidos y la voz temblorosa.
Mamá me tomó del brazo y me condujo hacia el sofá. Nos sentamos juntas, y noté que mi madre sostenía un pañuelo arrugado entre las manos.
"Tu padre", comenzó mamá, "está en prisión".
senti que el mundo se detenía. Mi padre, siempre había sido un hombre honesto, comprometido con su familia. ¿Cómo podía estar en prisión?
-¿Qué pasó?" pregunte, mi voz apenas un susurro.
Mamá inhaló profundamente. "Lo acusan de matar a alguien. Un accidente, dicen. Pero las pruebas son confusas, y la prensa está enloquecida. No sé qué hacer, Morgan".
Senti un nudo en la garganta. Las lágrimas amenazaban con brotar. Mi padre, atrapado en un torbellino de acusaciones y sospechas. Mi ira volvió a arder, pero esta vez estaba mezclada con miedo y desesperación.
Mi madre me miró con ternura, sus ojos aún húmedos por las lágrimas. Tomó mi mano y apretó con suavidad y susurro.
-Querida, debemos enfrentar esto juntas. Ahora mismo, vamos a la comisaría más cercana para averiguar lo que realmente sucedió. Tu padre nos necesita, y no podemos permitir que él pase por esto solo."
Asentí, sintiendo un torbellino de emociones. Mi madre y yo salimos de casa, nuestras manos entrelazadas. El miedo y la incertidumbre se mezclaban con la esperanza de encontrar la verdad en aquel lugar de autoridad. Caminamos hacia la comisaría, lista para enfrentar lo desconocido y apoyar a mi padre en su lucha.
La comisaría era un lugar austero y funcional, con paredes grises y un constante bullicio de actividad.Estaba iluminada por la luz fluorescente que parpadeaba ocasionalmente, las paredes, adornadas con carteles de "Se busca" y mapas del pueblo, aparecían Oficiales y visitantes que movían por los pasillos y salas, cada uno inmerso en sus propias preocupaciones y esperanzas de justicia. A pesar de la atmósfera fría, era un centro de orden y ley en el pueblo.
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You Arrived
RomansaEl amor, esa fuerza que se manifiesta en las películas, libros y poemas, era para Morgan un fantasma, una sombra que nunca se materializaba. Pero cuando el amor finalmente llamó a su puerta, no vino solo; traía consigo un misterio oscuro y temible.