Baby Thoughts || Fooligetta

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Foolish estaba por volverse loco, si es que ya no lo estaba.

Leonarda lloraba impaciente sobre su mecedor, ni las graciosas piezas de animalitos que colgaban sobre el podían calmarla, pues aunque entendía un montón de cosas, en su mente de bebé aún no entendía lo que era esperar y mucho menos ser paciente.

Foolish se movía con toda la agilidad posible por la cocina, echando el agua caliente dentro del biberón, pero siendo notablemente perturbado por los llantos de su pequeña, fue cuando observo aquello que podría ser la solución por unos minutos, así que lo tomo sacándolo de su estuche.

"NO ESO NO ¿creen que no me doy cuenta de que de ahí no sale nada? quieren engañarme pero es una Es.Ta.Fa"

Pero ya era tarde, su padre ya había colocado el chupón en su boquita, y bueno, era una bebé así que su instinto la obligó a succionar, calmando su llanto.

"Voy a tomarlo pero me ofende muchísimo"

No paso mucho tiempo cuando su padre volvía con el biberón en mano, por supuesto que no era su favorito pero era mejor que la estafa del chupón, Foolish la tomo en brazos y se sentó en el sofá al lado de la mecedora, acomodándola entre sus piernas.

"Así me gusta ver a la plebe, trabajando"

Leonarda sabia muy bien quien era la reina de la casa, Foolish dirigió el biberón a su boquita, y por fin la bebé pudo comenzar a saciarse, el alfa pudo sentirse tranquilo y feliz al ver a su niña comiendo, comenzó acariciando su escaso pero suave cabello, haciéndola cerrar sus ojitos.

—Vegetta make it look easy— comento Foolish, realmente solo habían pasado cuatro horas desde que su omega se fue un rato con sus amigos y ya había entrado en pánico dos veces.

"No me duermas aún apá, todavía no termino mi trabajo"

Leonarda coloco su manita sobre la mano de su padre que sostenía el biberón, ella ya sabia agarrarlo solita pero su papá Foolish insistía en dárselo él. El alfa sonrió ante la acción, sintiendo la pequeñita mano sobre la suya, definitivamente se sentía orgulloso de que sus genes corrieran por las venas de esa pequeña cosita adorable e inocente.

Cuando Leonarda terminó Foolish sintió paz, la colocó de manera que su cabecita estuviera en su hombro y comenzó a dar suaves palmaditas en su espalda, con fin de que tomara una siesta, de preferencia larga. Pero Leo no estaba pensando lo mismo.

― ¿Did you just...? ― había sentido el olor y oh dios, su tarea menos favorita era cambiar pañales, justo en ese momento se escuchó un pedito, había terminado. 

"Seh"

Y faltaban unas cuantas horas para que Vegetta regresara ¿Se molestaría se la dejaba así? Probablemente, sí.