Licor de Cereza

291 41 3
                                    

Hola, como estas?

Cuando pregunte que otros ships te gustaría leer me dijiste Isitabo, amor te juro que intente pensar en algo, pero nada se me ocurrió. Luego pensé en cambiar un poco las edades para que tengan relación con sus actitudes y decidí que ambos están pasando por sus 20, así pude escribir esta pequeña historia. Con mucho amor para ti. Te amo

***********************************************

— Usamos los mismos productos ¿Por qué coño hueles tan diferente? — Hablaba besando su cuello —Me encanta

Después de una larga jornada laboral ambos amigos realizaron su 10-10 juntos, Gustabo saco su coche del parqueadero y espero a Isidoro quien coqueteaba con una chica, para él eso era algo ya tan normal que simplemente decidió sacar su celular y comenzar a ver Instagram, nada llamaba mucho su atención, pero le encantaba criticar fotos por puro juego. Deslizaba el dedo por la pantalla riendo con cualquier idiotez hasta que vio el anuncio de una "pequeña fiesta".

Emocionado se metió al perfil viendo la historia que había subido hace apenas una hora, el corto video informaba sobre la fiesta que se iba a dar en el casino, también hablaba de la hora y la fecha. Cosa que le favoreció mucho al chico.

— ¡Isidoro tío! —Llamo desde la ventanilla del copiloto —¡Que hay fiesta en el Casino! —Señalo el teléfono mostrando el video

El pelinegro rio por la emoción descontrolada del rubio y apenas despidiéndose de la chica se metió corriendo al coche.

— De verdad que te gusta el Casino tete —Hablo agraciado

— Claro coño, soy un ludópata —Rio conduciendo rápido hacia la casa que compartían

No era tan tarde así que el tráfico era inexplicablemente liviano, apenas parando en algunos semáforos ambos chicos llegaron en cuestión de minutos a la mansión, ambos decididos a ir a la reunión, más para apostar que para asistir en si a la fiesta.

— Me ducho primero —Tomo turno el rubio dejándolo atrás

— Venga —Ni reprocho, solo se tiró al sofá y allí se quedó viendo al celular

Gustabo con el objetivo claro tomo la toalla de su habitación y se metió directamente a la ducha. Sin tardar mucho tiempo para no llegar tan tarde salió y llamo al segundo a Isidoro para que se metiera.

El rubio, como el coqueto que era, busco ropa a su gusto haciendo que su figura más que fuerte esbelta resaltara de gran manera. Una camisa negra abotonada hasta la mitad junto a un pantalón ligeramente claro algo pegado, simples converse blancos, una cadena a juego con dos manillas doradas decorando cuello y muñecas, aretes argolla y sus infaltables lentes oscuros.

— Que guapo coño —Se piropeo en el espejo

Mientras se terminaba de arreglar escucho como el pelinegro salía de la ducha a carreras.

— ¡Apúrate Isidoro, que llegamos tarde a las apuestas! —Grito acelerando a su amigo

Isidoro se quejó en silencio puesto que sabía cuánto le gustaba ir al casino a su amigo. Una vez en su habitación seco su cuerpo y se comenzó a vestir, un traje de gala rojo con una camisa vino descubriendo su cuello dejando a la vista un collar colgando por su clavícula, zapatos de vestir rojos a juego con el traje y por último la infaltable colonia. Su cabello corto que se peinaba prácticamente solo estando así completamente listo.

— Listo Gustabo, vámonos —Salió de la habitación gritando para a su amigo

— Venga tío —Se levantó del sofá —Vámonos —Cogió las llaves y juntos salieron de la casa

MiradasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora