II
¿Entonces te decidiste por estudiar en la universidad de la ciudad?-.Preguntó su madre con una pizca de asombro reflejadas en sus ojos, pues no esperaba que su hija se decidiera tan rápido.
¿Y a cuál te inscribiste?-. Mencionó sutilmente mientras miraba su reflejo en el café negro que sostenía delicadamente esperando una respuesta que probablemente la decepcionaría.
Mercadotecnia -. Respondió algo nerviosa, pues apenas sabía de lo que se trataba dicha carrera y solo la usaría como tapadera.
Su madre levantó una ceja escéptica de las palabras de la peli azul, sin embargo lo dejó pasar y se alegró de que esa fantasía relacionada con la música se haya desvanecido de su cabeza.
Buena decisión, y por lo visto no debe ser muy complicada, espero que promociones todas las materias... -.
Es lo menos que podrías hacer -. Diría indiferente mientras se levantaba de su silla para lavar su taza y dejando a Sonata con una leve preocupación impresa en su rostro.Ella quería, deseaba fervientemente formar parte de las clases de música, pero si no se concentraba en su carrera iba a decepcionar mucho a su madre y a la larga se enteraría de su doble vida académica.
Estos pensamientos la ponían cada vez más nerviosa, haciendo que comenzará a replantearse lo que haría.-
Y en un parpadeo, estaba al frente de su futura universidad, un edificio bastante grande y con rasgos algo antiguos pero estéticos.
Sus clases comenzarán la próxima semana así que aprovecharía para echar un vistazo a lo que le esperaba y tal vez así poder decidirse.Comenzó a caminar alrededor del establecimiento, las hojas otoñales crujían a medida que pasaba encima, apenas podía oír a las personas del otro lado del cristal.
Hasta donde pudo observar, parecía un lugar tranquilo y acogedor o al menos eso pudo pensar hasta escuchar unas voces detrás de unos arbustos, a unos metros del instituto.No entiendo, porqué sigues en mí misma clase. ¿No te dijeron que no tenías talento para cantar? -. Fueron las crueles palabras que salieron de la boca de una chica cuyo cabello morado se encontraba recogido en dos colectas gemelas.
Pero no te preocupes Pinkie Pie, como estudiante distinguida de la parte de música, te prometo que cuando termine la muestra, nadie se acordará de ti. -. Finalizaría con una sonrisa maliciosa mientras pasaba su mano por el esponjado cabello rosado de la otra chica, la cuál sólo se limitaría a mantener su mirada en el suelo debido a la contundencia de las palabras ajenas, aquellas que, pese a ser solo palabras, todavía resonaban en lo profundo de su cabeza.
La peli morada le dedicó una última sonrisa engreída y se retiró de la zona, pues sus clases iban a comenzar en diez minutos y ya había perdido demasiado tiempo burlándose de la pelirosa.
Sonata a la distancia pudo observar como el cabello de la joven cambiaba cómicamente, pasando de un rosado esponjado y sobresaliente a uno liso y opaco.
Un poco dudosa se acercó a la joven de orbes azul color.
Hey, ¿Estás bien?. Ví cómo te trató, ¿Quién era y por qué te habló así? -. Mencionó mientras se acercaba a la otra chica, la cuál ni siquiera se tomó la molestia en dirigir su vista hacia la joven que le platicaba.
Unos segundos transcurrieron en un absoluto silencio para que la chica de mirada triste hablara.
La chica que viste hace un rato era Aria, ella y yo compartimos clases... Hoy tendremos una especie de examen, dónde el profesor juzgará nuestro talento, y como ya habrás escuchado, yo no tengo -. Diría mientras de su mochila sacaba un taper escandalosamente decorado, el cual procedió a abrir para revelar un par de muffins cuyo aroma y apariencia no pasaron desapercibidos por la peli azul, quién se asombró cuando su contraria le extendía uno.
La chica de ojos fucsia no dudó ni un segundo, en tomarlo y comenzar a degustar su regalo.
En el momento que terminó el postre, supo inmediatamente que necesitaba más, su paladar jamás había experimentado un sabor así, le resultaba indescriptible y esto se lo hizo saber a su compañía.Esto está muy bueno. ¿Tú los hiciste?-. Cuestionó con asombro e intriga, pues esos fueron los mejores cupcakes que jamás había probado.
La joven ojiazul no pudo evitar sonrojarse por aquel elogio, pues no muy seguido los recibía.
Sus labios se curaron suavemente en forma de una pequeña pero avergonzada sonrisa, así mismo Sonata, quién estaba atenta a su respuesta pudo notar como un brillo que parecía extinto, volvía a restaurarse en las grandes y azules orbes de su compañera.Después de todo, los ojos representan las ventanas del alma, por ende hablan por sí solos.
Inesperadamente un estrepitoso ruido comenzó a sonar, retumbando en los alrededores del lugar, había sido la campana, las clases estaban por comenzar.
La alegría de la pastelera se esfumó de un segundo a otro, no solo iba a llegar tarde, sino que iba a volver a decepcionar a su profesor.
El cambio de humor en la chica burbujeante no pasó desapercibido por la peli azul, quién no dudó en apoyar su mano sobre el hombro de su contraria, en señal de apoyo mutuo.
La chica levantó su vista en dirección a Sonata, y tras emitir una leve risa de derrota, habló.
"No quiero volverlos a decepcionar..."
Fueron las palabras que, aunque apenas eran audibles, Sonata pudo escuchar a la perfección. Jamás creyó que fuera posible, pero por un momento pudo verse reflejada en aquella joven pastelera que acababa de conocer.Tengo una idea. -. Mencionó con su característico tono entusiasta mientras el brillo de su mirada se contagia a la de la pelirosa.
Te ayudaré con tu muestra, puedes tocar algún instrumento y yo te acompañaré con la voz. -. Mencionó casi gritando.
Podía ayudar a Pinkie a aprobar y a su vez podría cantar y conocer un poco más de la clase a la que pronto asistirá.
"Oh Sonata, eres tan lista" pensó para sus adentros.Pinkie se detuvo a pensar en aquella irresistible oferta un par de segundos.
Si aceptaba podría tocar la batería, un instrumento que sus padres aborrecían mucho por lo ruidoso y molesto que llegaba a ser.Está bien, tenemos un trato. -. Dijo eufóricamente mientras ambas chicas estrechaban sus manos y las agitaban de arriba a abajo con alegría.
Ay, que despistada que soy. Soy Pinkie Pie.-. Mencionó con una sonrisa boba mientras continuaban con su amistoso apretón.
Un gusto Pinkie, mi nombre es Sonata, Sonata Dusk.-. Dijo esbozando una gentil sonrisa.
¿Ahora qué? El timbre tocó hace unos diez minutos, ¿Quieres ir a por unas malteadas de fresas? -. Dijo Sonata inocentemente mientras esperaba la aprobación de su nueva amiga.
Conozco un lugar dónde hacen las mejores malteadas, se llama Sugarcu- .- No alcanzó a terminar su frase que ambas jóvenes cayeron en cuenta del horario, estaban llegando tarde.
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N/A
Holi, acá el segundo capítulo 🪖
Apareció la patrona 🛐Cualquier duda, sugerencia o corrección que tengan. Los leo 🫶
💜💙
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𝐿𝑒𝑔𝑔𝑎𝑡𝑜 🥀
FanfictionEstá historia será un AU escolar y enfocará principalmente en el ship de Sonaria (Sonata x Aria) de MLP. 🫶