【 Capitulo 214 】Ya viene...El corazón que traera el fin.

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¿Alguna vez habías visto a un hombre enfrentarse a un oso?...

Bien...ahora imagina que ese oso en realidad es una enorme masa de músculos cuya cabeza no existe, pues eso le da más espacio para tener una gran boca llena de gruesos colmillos para devorar a sus presas.

Si...esa cosa, era el preludio de una obra macabra aún más cruel...

Los Cryngers Infernatus fueron peligrosos por su colosal número y fauces chillonas y hambrientas.

Pero los Raghoullsz...no tuvieron que ser demasiados para imponer un terror mucho mayor.

La mayoría de los guerreros que se defendieron tan valientemente contra la primera horda de esbirros demoníacos, murieron fácilmente arrazados por la fuerza y ferocidad de esta nueva generación de demonios invocados.

El oscuro cielo centelleba furioso mientras algo haya arriba rugia deseando poder bajar y despedazar a quienes intentaban arruinar su plan.

Cryshta era un alma inocente condenada a vivir bajo la guía hambrienta de su nueva forma...Devoured.

Y un alma atormentada en el infierno...luchaba con todas sus fuerzas pata intentar cambiar tal destino.

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Irris se aferro al control del ojo demoníaco que aquella diosa le había dado.

Corajkill le ofreció una oportunidad única..con tal de verlo intentar lograr algo imposible.

La diosa se vio impresionada por su tenacidad y furia, pues a pesar de que muchas almas condenadas y esbirros demoníacos trataban de frenarlo y hacerse con el control de aquel artefacto.

El guerrero blood pain luchaba con todo su ser, haciendo uso de cada parte de su cuerpo para matar de forma grotesca a cuántas entidades se atrevieran a pisar el pequeño montículo carnoso donde el se encontraba.

Debía completar el ritual que le enseñó Corajkill antes de que fuera demasiado tarde.

Irris torció su rostro en una sonrisa tétrica, gran parte de su cuerpo atormentado había sido desgarrado, uno de sus ojos fue reventado por el azote de una arpía infernal, y parte de su mandíbula colgaba luego de ser destrozada por las manos de cientos de almas desesperadas.

-¡¡¡Aaaajajajajajajajjajajajaaaaaaaaaa!!!-.
Rió de manera desquiciada mientras le gruñia salvajemente a todos los que se le acercaban lo suficiente, lanzaba armas hechas con su propia sangre, y molia a golpes a todos los demonios que lograron aproximarse al ojo demoniaco.

El nunca se rindió...nunca dejó de luchar,
Eso no estaba en su naturaleza, fue criado para un solo propósito, y ahora que estaba en el infierno no planeaba dejar todo por cuanto fue regido en el olvido.

~¡¡¡SOY IRRIS ROSHANG, BASTARDOS,
SU CARNE Y SANGRE SON MI ALIMENTO, SIGAN LLEGANDO GRUAAAAAAA!!!~.
El área donde estaba sus pies se hundió por la increíble presión demoníaca que emanaba de su cuerpo.

Sendero primigenio #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora