lluvía fría

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Era de noche, la luna iluminaba las calles llenas de oscuridad y peligro mientras tanto la gente dormía en sus casas pero Katsuki veía en su celular que cosas pendientes tenía que hacer para mañana, y una de ellas es visitar la casa de deku pero también tenía una salida con sus amigos, podría cambiar la fecha aunque ya le avisaron muchas veces de su reunión estaba condenado su perfecta órden no lo ayuda está vez.

--Mierda, se me tiene que ocurrir algo-- y así fue, su idea era invitar a deku a su salida, pero con esto traída consecuencias su reputación--
maldición--lo pensó un poco mejor y tomó una decisión arriagada.

--Que se jodan--habló mientras le envía un mensaje al pequas.

Apago su celular y lo coloco en su mesa de noche porqué ya era tarde para el muchacho, pero había pensado las cosas que pueden pasar en la salida, después de unos minutos se durmió.

Un nuevo día llegó, la alarma sonó en la habitación para hacer levantar al rubio, consiguiendo su cometido pero fue aventado hacia la pared, con mala gana bakugo se fue al baño para salir limpió de este y vestirse con el uniforme del colegio.

Bajo las escaleras de su casa para ir al comedor en donde servía su desayuno.

--¡Katsuki, ya está el desayuno!--Dijo una señora de cabellera rubia igual que su hijo.

--¡Ya estoy aquí!--Entró al comedor y se dispuso a comer.

Cuando por fin termino se despidió de su madre y padre para irse con izuku al instituto.

El silencio gobernó en los dos muchachos, y izuku con valor decidido hablar.

--Kacchan sobre esa salida, crees que sea buena idea?--tenía sus dudas al respecto.

--Si y ahora avanza más rápido que lleguemos tarde--advirtió con una explosión en su mano.

Los dos llegaron a medias a las clases y se disculparon por eso aunque lo hizo más el pecoso, pero con eso los rumores de su demora fueron dispercidos, algunos pensaron que tuvieron otra pelea o bakugo golpeó a izuku entre más teorías pero ninguna cierta.

--Bakugo a quién invitaste?--Estaba dudoso por la otra persona que iba a ir con ellos.

--Kuro ya dejalo --Kin hablo por el rubio.

--Sólo quiero saberlo--estaba firme ante su pregunta

--No lo sabrás, así de simple--dijo el rubio quién leía una revista de héroes.

Kuro quedó callado por la respuesta de su amigo, el horario estudiantil termino los jóvenes se iban a sus hogares pero unas cuantas personas se quedaron en la entrada esperando a otra.

--Bakugo creo que no va a venir tu invitado especial--sonrío el de pelo negro.

--Cállate y mirá--apuntó con firmeza a un chico que corría con su mochila.

--Ese es-- kin observó al individuo y su sorpresa era invidente.

--¿¡Izuku!?--completo la oración de su amigo

--¡JA! ¡SI!--Celebró con un brazo arriba por ver a su deku viniendo en donde estaba.

--¡Perdón por la tardanza, kacchan!--
Pidió perdón a Katsuki que acepto con una sonrisa las disculpas.

Los cuartos jóvenes se fueron a un restaurante de comida que tenía un espacio de juegos mecánicos, al principio Kuro y Kin aún estaban sorprendidos pero con el tiempo que pasaron se fue esa incómoda o eso pensaron.

--Ahora vengo--se levantó del asiento para irse a los baños, que fue compañero por el peli negro.

Los dos están en los pasillos pero de repente izuku estaba contra la pared, kuro en frente de el con un mirada de odio y desprecio.

--No se por que el te trajo hasta aquí-- sujetaba con fuerza las muñecas del pecoso--el te odiaba bastante entonces, ¿por no qué mierda ahora eres su amigo?--Deja de agarrarlo para darle un puñetazo en la cara.

Izuku no pudo reaccionar a tiempo recibido el ataque, La sangre no tardo en salir por su raíz igual que las lágrimas su rostro ardía por el golpe.

--Oh, ¿el gato te comió la lengua?--Reia mientras soltaba sus manos del cuerpo de izuku.

En cuanto deku cayó al suelo fue pateado en el estómago, haciendo que escupa sangre de su boca.

--Si le diste esto a alguien en especial bakugo te destrozó la cara--dicho esto comenzó a limpiar sus manos y sale del pasillo con un gran sonrisa.

Al ver que kuro se fue completamente, con dificultad se paró del suelo y se cubrió su cara con el abrigo que traía, cuando ya salió del restaurante empezó a llover.

Izuku levantó la cara llena de lágrimas que se mezclaban con el líquido rojo que recorría por sus mejillas, observando el cielo nublado sintiendo las gotas de la lluvia, cerro sus pobres ojos rezando a todo fuese una pesadilla.

empecemos de nuevo. (historia dekubaku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora