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Me lancé contra él, muy furiosa con él por intentar hacerse pasar por mi Francis.

Lo tomé de la camisa con una de mis manos, ahora esqueléticas y descoloridas, y lo acerqué hacia mí, viéndolo sollozar patéticamente, pidiendo que lo soltará, incluso intentó gritar por ayuda, pero se ahogó el pobre cuando le arranqué la nariz y la sangre le escurrió por la boca. Pobrecillo, me dio mucha pena cuando intentaba respirar, pero lo único que lograba era atragantarse más con su propia sangre, algo dulce, por cierto. Me gustó escupirle en la herida abierta, disfruté como se retorció cuando mi saliva ácida le cayó en la carne viva.

Solté su camisa y se escuchó como sus tobillos tronaron. Lo vi escupiendo sobre la alfombra de algodón egipcio que había comprado Francis en un bazar, hace ya algunos años, enfureciéndome por ensuciar tal pieza. Le di una patada en el muslo por ello, ahora tendría que lavar esa alfombra antes de que mi Francis la viera, se llevaría un amargo trago.

Arrastré al intruso hasta la lavandería y me agaché a su altura, lo miré arrastrarse como pudo hasta la esquina de la habitación, topando con el burrito de planchar, más no me pude acercar más a él, pues mi Francis abriendo la puerta del departamento me impidió hacerlo.

Miré al impostor y le sonreí, tomé uno de los corbatines de Francis y le até las manos al perchero, para luego salir de la lavandería e ir a encontrarme con mi Francis, quien ya estaba buscando que comer en el refrigerador.

Me acerqué a él y lo abracé por la espalda, parándome de puntillas para tratar de darle un beso a pesar de la altura que nos separaba.

Se giró y me dio un beso en los labios, abrazándome por la cintura y empujándome contra su cuerpo.

Me separé del beso y le sonreí, recibiendo una sonrisa de regreso. Me separé completamente de su tacto y me recargué contra la losa, para ver como Francis cerraba el refrigerador y se alejaba de mí, recargándose contra la isla de la cocina.

— ¿Y bien? ¿Qué hay en el menú? —me preguntó con su voz ronca y cansada como siempre. Me encogí de hombros con una sonrisa pícara, empezando a caminar hacia el pasillo de las habitaciones con él siguiéndome a unos dos o tres pasos por detrás.— Entonces, ¿el menú serás tú? —me quedé en silencio, aún caminando— Hm. Que delicia. —caminé hasta llegar a la puerta de la lavandería, donde me giré y me recargué contra la puerta para volver a verlo con mirada seria.

— ¿Me explicas esto? —agarré la perilla de la puerta y la abrí, dejando a la vista de Francis al impostor, quien ya hasta estaba pálido por la falta de sangre en su cuerpo. 

— ¿Por qué no tiene nariz? —preguntó con algo de risa mientras se acercaba a mí, más yo le desvié el rostro.

— Porque no me dejaba hablar. —le respondí mientras me cruzaba de brazos, algo sonrojada, pero sin quitar mi enojo— Además, por poco y me la arranca a mí. —reproché— Y todavía no me explicas que hace este doble aquí. 

A Francis le flanqueó un poco la sonrisa y se acercó al impostor, deformando su cuerpo sagrado a uno escultural parecido al mío, solo que de mayor tamaño, tanto que incluso tuvo que encorvarse para no arrancar del techo la lámpara del cuarto. Si yo hacía lo mismo, fácilmente le llegaría a los hombros. 

Lo tomó con una de sus largas y delgadas manos, sacudiéndolo para que reaccionará, lográndolo a medias, pues seguía medio ido. Lo olfateó un poco.

[Mikaelys nos invitó a comer por el cumpleaños de su escuincla, pasado mañana], escuché decir a mi Francis mientras soltaba al intruso. [Hazlo vivir, ya sé que llevar de presente].

— Sí, señor. Lo que ordene. —respondí, inclinando levemente la cabeza, sintiendo el aroma de Francis apaciguarse. Sentí su mano tomarme de la cintura y sus finos y secos labios posarse sobre mi mejilla, para luego salir y dejarme con el impostor. 

Este mismo me miró con súplica, pero no obtuvo nada. 

La verdad, no sé a quién cree que engaña, si yo supe que era un doppelganger, que esperaba de mi Francis.






HOLIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII VOLVÍÍÍÍÍÍÍÍ

Perdón, la chamba cansa, y la escuela también, y más en semana de parciales, pero ya es viernes, quizás mañana o pasado suba otro cap.

En fin, necesito que alguien me confirme lo de abajo

En fin, necesito que alguien me confirme lo de abajo

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Nota: las "[...]" son idioma "Hoon", es el idioma que usan ellos dos para comunicarse entre ellos, algo así como las palabras que usa Inumaki en jujutsu kaisen para no afectar a sus compis.

departamento || Milkman (Francis Mosses)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora