Lee Namra tiene una misión, descifrar si el sospechoso del caso es culpable o si sólo es un empresario.
Shi Oh tiene otra misión, vengarse.
Ambos sin saber esto del otro. El se casa pensando que es una chica ingenua y ella se casa pensando en arre...
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Nam Ra
Me siento y me percato que hay un buzón de voz acompañado a unas 301 llamadas de Shi oh.
—— Se nota que no puedes vivir sin mi. — comienzo a escuchar el mensaje que me había dejado —
—— Soy yo, Shi Oh. — Claro que se que eres tú...me lo dejas en claro todo el tiempo... — ¿Dónde estás? Me tienes muy preocupado. Se que le pediste a una empleada que te hiciera un favor y estabas muy asustada... ¿estás bien? — ¿Cómo lo supo? Si que es un águila...— Puedes contar conmigo en lo que sea... siempre que necesites algo. ¿Todo en orden o... bueno... solo te pregunto porque estoy preocupado... ¿otra vez me estás evitando?... Sabes, sea lo que sea, confío en ti y...lo entenderé... llámame por favor...o regresa a casa lo antes posible. — Parece un gatito ansioso — Yoon Gi también está esperando a su hermosa tía. — ¿Hermosa? — Se que ya te lo dije, pero estoy muy preocupado, — ¿en serio? No lo noté — espero tu llamada y si necesitas algo, espero ser la primera persona en saberlo. Adiós...
Suspiro poniendo mi teléfono en mi bolso y sintiendo mi corazón latir muy de prisa. Tanto que llevo mi mano a mi pecho para sentirlo...
—— Creo que me gusta mucho Shi Oh... No...No lo creo...lo sé...¿a quién engaño? me gusta Shi Oh... — me quejo llevando mis manos a mi cabello — ¿En serio me enamoré de Shi Oh? ¿Qué te pasa, Lee Nam Ra?
Mi teléfono vibra de nuevo, era la tía. Pensando que pasó algo contesto
—— ¿Tía? ¿Na Min está bien?
—— Ven ya. Iré a conseguir el antídoto, necesito que tú, Ana y mi hermano se queden aquí cuidando de él. — asiento y ella cuelga —
Sea quien sea el que le dio eso a mi primo, ahora estaba muerta
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Nam Ra
Horas luego, me dolía demasiado la mano, así que me puse unas vendas, mi tío me ayudó y se cansó con tan solo hacer eso. Pongo los ojos en blanco y veo como Ana sigue preocupada por Na Min. Ahí es que entra la tía con algo en sus manos. Parecía el antídoto, lo mezcla con una botella de agua ignorándonos.
