Un acontecimiento traumente y difícil, marcará la vida de dos hermanos, quienes a esta problemática no tendrán una buena relación de hermandad.
Pero, llegara un hombre a la vida de Luffy quien le hará tener una perspectiva diferente de su caotica vi...
─¡Te dije que no usaras esa marcha, pudiste haber sufrido un accidente!─ espetó con molestia, su hermano menor era un dolor de cabeza cuando se lo proponía.
─No iba a perder esta carrera solo por lo incompetente que eres, Ace─ soltó con veneno, mientras bajaba del auto y divisa a los demás de su equipo. ─¿Cómo es posible que no puedan con una sola cosa?─ sintió como la mano de su mayor sujeto su hombro.
─Deja de ser un grosero con ellos. Deberías estar agradecido que te ayuden a pesar de tu terrible genio, Luffy─ detestaba que su pequeño hermano fuera un mal agradecido con todos los chicos de su equipo.
El pelinegro menor hace caso omiso y simplemente se retira de dicho lugar, dejando a todos con un mal sabor de boca.
─Deberías de darle tiempo... Esta estresado, recuerda que la competencia está por iniciar─ intentaba hacer que el ambiente no fuera tan tenso, pero no era del todo posible.
─Franky tiene razón... Solo debes dejar que se calme y ya, con un buen banquete, Luffy estará bien─ esta vez, Ussop se atrevió a tomar la palabra e intentar hacer sentir a Ace más tranquilo.
─Chicos, gracias por ese intento de hacerme sentir mejor, pero todos sabemos perfectamente que cada palabra o acción de Luffy nos afecta demasiado─ revuelve su cabellera semi larga. ─Pero, tampoco podemos justificar estos comportamientos erraticos─ toma asiento en el suelo.
─Será mejor concentrarnos en las reparaciones del auto... Por ahora debe ser nuestra prioridad─ Jimbe, es el mayor del equipo en general, intenta siempre hacer que los chicos traten de convivir de la mejor manera.
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Luffy se encontraba sentando en su restaurante favorito, degustando de una deliciosa comida especialmente hecha para él, por su buen amigo y Crush de la infancia, Vinsmoke Sanji.
─Luffy─ lo llamo su rubio amigo con dulzura.
─¿Si?─ dejo de lado su deliciosa comida para prestarle atención.
─Querido, aun sigues culpando te por lo sucedido aquel día... ¿No es así?─ poso sus manos sobre las mejillas del menor.
─¿Por qué dices eso?─ de la misma manera, el coloca sus manos sobre las finas muñecas del rubio con mucha delicadeza, dando suaves caricias a estas.
─Puedo verlo en tus ojos, queridito─ deja escapar un suspiro y se aleja un poco de Luffy. ─Siempre lucen muy tristes... ¿por qué te aferras a vivir herido?─ esta vez, lo mira con preocupación.
─Sanji... No quiero tocar ese tema ahora y menos en este momento en el que estoy contigo─ contesto con completa sinceridad.
─Bien, en ese caso, debo decirte que mañana haré más carne solo para ti, así que no faltes o ya veras, te pateare─ amenazó con un cucharón.
─Sabes que no faltare, y menos si eso significa no verte. Me gusta verte siempre, darling─ tomo nuevamente el rostro de Sanji con sumo cuidado.
─A mi también, pequeño malhumorado, y ya deja de pelear con Ace, sabes que te quiere mucho─ acarició las manos de Luffy.
─Me pides imposibles─ Gruño no muy contento.
─No, no son imposibles, solo deben poner de su parte los dos─ contesto con tranquilidad.
─Sanji, pídeme la joya más cara del mundo o algo más, pero... No el intentar arreglar las cosas con Ace─ cerró sus ojos, disfrutando del tacto de ese hombre que significa tanto en su vida.
─Lu, es por tu bien y lo sabes... Inténtalo por favor─ pidió, besando la frente del pelinegro.
─Solo porque tu me lo pides, solo por eso─ le devolvió el beso a Sanji.
Finalmente, el pelinegro dejo aquel restaurante después de unas horas de pasarlas junto al rubio. Pero, ¿era consciente del daño qué esta causando por dicha decisión?
─¿Por qué no puedo aceptar tu decisión?, cada día me lo haces más complicado Luffy... No sabes cuanto me afecta esto─ Dijo el rubio mientras una de sus manos apretaba su camisa muy bien planchada de lado izquierdo, mientras sus lagrimas mojaban sus mejillas. ─Duele... Pero no quiero obligarte a nada─ dijo en un Susurro.
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─Estuve pensando esto durante mucho tiempo y llegué a la conclusión de que debemos buscar una manera de hacer que Luffy controle ese pésimo humor que tiene─ esta vez, era un hombre bastante mayor a su comparación.
─Creeme que lo se abuelo, pero, ¿qué sugieres qué haga?─ se acerca al mayor. ─No entiendo que es lo que le sucede a Luffy... Solamente es agresivo con todos y más cuando se trata de mi, con el único que realmente actúa bien es con... Sanji.─ toma distancia de su abuelo para tomar una pequeña cajita qué sostiene en sus manos. ─Aun sigo sin comprender porque es así...─ no apartaba la vista de dicho objeto.
─Bien, ya veré como resolver este tema, no podemos seguir a este ritmo y no estoy dispuesto a que Luffy se provoque un daño irreversible─ Tomo su chaqueta y salió de la oficina.
El pelinegro se quedó ahí por un poco más de tiempo, jugueteando con la cajita un rato. Le gustaría entender el comportamiento de su hermano, pero era una tarea casi imposible debido a que el propio Luffy no se dejaba ayudar.
─¿Qué es lo que no te deja en paz, Luffy?─ lanzó la pregunta al aire, no sería contestada o al menos no por ahora. ─Si tan solo me dejaras ayudarte... Pero cada día me alejas más y más, ya no se que más hacer─ termina rompiendo en llanto. Se siente tan impotente de no poder hacer más por su hermano menor.
Deja la cajita nuevamente en su lugar, sale de aquella oficina y decide ir a su casa para poder tomar un descanso de todo esto.
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Es mi primer historia bien elaborada, espero la disfruten tanto como yo jsjs.
