Una relación mágica✨ ||Kim Seok-jin

Capítulo 4: Soltero, pero no por mucho tiempo.

Kim Seok-jin.

Regrese a Corea justo para la celebración de fin de año; ahora ya estamos en enero y el 2023 ha empezado. A decir verdad, mi estadía en China fue algo trivial. Solo me dediqué a mi trabajo, jamás me dio curiosidad turistear más de lo debido, ni siquiera hice amigos por allá. Era solo un año el que estaría viviendo ahí por temas de trabajo.

Justo ahora es la tercera semana de enero, y es viernes, por lo que procedo a llegar a casa temprano, para así poder disfrutar un fin de semana tranquilo en compañía de mi mascota RJ, un perro french poodle, que tiene 7 años siendo mi mejor amigo canino. Reincorporarme a las actividades de la firma de abogados en la que trabajo ha sido pan comido. Resulta que en China son muy meticulosos y fríamente calculadores, por lo que estar en la sede de Corea me hace sentir más relajado. He traído un poco de trabajo a casa, pero puedo trabajar el fin de semana.

Son las 6 pm, por lo que decido ir a llevar de paseo a RJ al parque. Justo cuando le estoy colocando su correa llaman a la puerta. No espero a nadie, así que me da curiosidad saber quién puede ser. Me levanto y me dirijo hasta la puerta, cuando me doy cuenta de la agradable visita que he recibido. Del otro lado se encuentra Jung-kook, un viejo amigo mío acompañado de su pequeño bebe Jung-sik. De inmediato abro y me saluda.

–Jin Hyung, te he extrañado– me abraza y de igual manera le regreso su efusivo saludo.

Le sonrió y luego me dispongo a ver al lindo bebe que lo acompaña.

–Jung-sik ha crecido mucho– mencionó mientras lo tomo en brazos –La última vez que lo vi estaba tan pequeño– el bebe me sonríe, con su manita en la boca –Pasa, tomemos asiento.

Ambos nos sentamos y RJ reconoce de inmediato a Jung-kook, quien procede a jugar un poco con él.

–¿A qué debo tu visita?– pregunto mientras observo lo tranquilo que se encuentra Jung-sik en mi regazo.

–Desde que me dijiste que habías llegado a Corea había querido visitarte, pero supuse que te estabas poniendo al día con tu familia, así que decidí venir de sorpresa– se explica, mientras me mira.

–Ya veo– comienzo a decir –¿Como has estado?– le pregunto.

–No tan bien como tu– me guiña el ojo, mientras le echa un vistazo a mi departamento –Veo que has hecho algunos cambios– menciona.

Me río un poco con sus palabras. –Creo que necesitaba un cambio, en China todo era tan diferente– respiro hondo.

–Creo firmemente que debí estudiar leyes– mi amigo se soba el mentón, para seguir hablando –Veo que no te va nada mal.

–No me quejo– musito encogiéndome de hombros –Sin embargo, he sacrificado muchas cosas.

–Lo sé Hyung, es por eso que he venido hoy aquí– confiesa sus verdaderas intenciones, mientras sonríe –Quería invitarte a salir, quiero presentarte a unos amigos, te adaptaras muy bien.

Vaciló unos instantes. –No es necesario...

–Si lo es.

–Sabes que soy introvertido. Me gusta pasar tiempo solo– admito delante de mi amigo.

–Te extrañe Jin, salgamos aunque sea una vez– me ruega mi amigo –Mira, hasta Jung-sik quiere que salgamos, solo mira esos ojitos.

Los ojos de Jung-sik son iguales a los de su padre, son grandes y con un brillo especial. Él bebe mueve su cabeza, y pareciera que asintiera, y comienzo a reír porque me ha convencido gracias a su hijo.

–De acuerdo, salgamos, ¿mañana te parece bien?– él asiente satisfecho.

Pasamos tiempo platicando, e incluso se quedó a cenar, por lo que el paseo de mi mascota se pospuso para el día de mañana. Cuando mi amigo se marcha, mi departamento vuelve a quedar de nuevo en silencio. Siempre está de esa manera, siempre me ha gustado estar solo. Tengo un par de amigos, pero no suelo frecuentarlos tanto, casi todo el tiempo es ir a trabajar, regresar a casa y así se repite el círculo vicioso, pero estoy bien con ello.