III

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Fueron pasando los días y su amistad se hizo más fuerte pero a él le habían roto el corazón. Ella lo escucho tan atentamente qué él se sintió importante. Le dijo que esa chica era el amor de su vida, que era lo mejor que le pudo pasar, hasta que la conoció de verdad. Y es que, las personas hermosas de rostro son un asco por dentro —o almenos las que conozco— pensó.

Bueno ya saben lo que paso, ella lo utilizó pero él resistía, todo por ella. ¿Acaso sus padres no lo querían? ¿Él era un suicida corta venas? No. Sólo que en las noches se cansaba de fingir sonrisas y caras felices, al igual que ella. Terminaron llorando y abrazados. La mejor sensación.

I'm a mess.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora