064. Anton

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Shi Oh

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Shi Oh

Cuando llegamos a la casa, se negó a bajarse de el auto, Yoon Gi entró primero, cuando el entra la observo

—— ¿Tan ebria estás? — pregunto con una sonrisa — ¿O está es la manera en la que huyes otra vez?

—— Shi Oh...

—— Dime...

—— Tenías razón...

—— ¿En cual de todas las cosas que te e dicho?

—— Estoy enamorada... — me quedo en silencio observándola y ella cierra sus ojos — Estoy locamente enamorada de ti. — sonreí al oír esas palabras — Siempre lo estuve... Tu ganas... — me mira con esos ojos que quieren cerrarse y están perdidos por tanto alcohol en su sistema — Yo...tengo mucho miedo...

—— ¿Miedo?— me observa y sus ojos se humedecen —

Algo no está bien

—— Miedo a tantas cosas... ¿que pasa si no soy suficiente para ti? Cuando veas lo verdadero en mí sabrás de lo que hablo. ¿Y si te lastimo? ¿Y si tú te vas y me abandonas cómo ya me lo han hecho antes?

—— Nam Ra...

—— No...No estoy ebria, me doy cuenta de lo peligroso que es que estemos juntos. Esto no va a acabar bien...

—— Te prometo que no me iré a ninguna parte.

—— Lo dices porque crees que estás enamorado de mí. Yo solo te traeré problemas... — tomo sus mejillas y seco sus lágrimas — Por favor...vete ahora antes de que sea tarde.

—— Nam Ra...

—— Si, tienes razón, e estado enamorada de ti desde...desde que me consolaste esa noche y me prometiste amarme. Desde esa noche no paré de pensar en ti y estuve enamorada de ti, pero no quise aceptarlo. Pero aún no es tarde para que te alejes de mí, Shi Oh...

—— Te amo, Nam Ra. — me observa confusa —

—— ¿Acaso oíste alguna palabra de lo que acabo de decirte?

—— Si, las oí. Y confieso que...Nunca antes había estado tan enamorado de ti como ahora... Quiero que seas mía ahora y para siempre. — ella desesperada mira hacia otra parte — No tienes porqué preocuparte. Soy un adulto que está dispuesto a cumplir su promesa. Déjame hacerlo...

—— Shi Oh...

—— Nunca te haría daño... Nunca te dejaré, te lo prometo...ahora deja de hablar de ti como si fueras un monstruo...no lo eres, Nam Ra... — ella asiente aún no estando muy convencida. Sonriendo y secando sus lágrimas besa mis labios en un segundo, tan rápido que no me permitió disfrutarlo

𝐍𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐅𝐨𝐫𝐞𝐯𝐞𝐫  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora