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Yoongi por fin se sentía tranquilo o en su inconsciencia eso creía. Su pecho subía y baja en cada respiración en un compás lento, parecía una inútil carrera ante el sonido pitando de la máquina a un lado de la camilla que en cables se conectaba a su cuerpo inmóvil.

Sin saber que, algo lo empujó de su largo sueño de negrura e inconscientemente intento removerse al tener el impulso de despertar, pero parecía que un peso enorme en su cuerpo le impedía hacerlo bien. Lentamente abrió sus ojos e inmediatamente los cerró al sentir un terrible dolor atravesar a lo largo de su columna alojándose en definitiva en su cabeza, parecía querer partirse en dos ante la presión que palpitaba en su interior.

¿Que diablos pasaba?.

Justo después de una eternidad, cuando logró enfocarse observo todo a su alrededor tratando de averiguar más allá de lo que su poca lucidez le permitió sin embargo no fue mucho lo que necesitó para darse cuenta que se encontraba en un hospital, el suero colocado en su muñeca izquierda, el olor a alcohol, medicina y el color blanco de las luces en el techo que parecían querer dejarlo ciego se lo dejaron fácil.

El conocía muy bien ese lugar.

De nuevo miro a su alrededor y se dio cuenta que se encontraba solo.

¿Cuánto tiempo llevaba ahí metido?, vio hacia arriba y sus ojos pararon a la bolsa de suero vaciándose gota a gota en su cuerpo y deducía que al menos ya habían pasado un par de horas al estar está a menos de la mitad , realmente no estaba seguro ya que podía no ser la primera bolsa en ponerle.

Intento recordar pero todo en su mente se mantuvo en negro.

Suspiro al pasarse ya un largo rato en lo mismo, sin embargo todo intento se esfumaba al tener el mismo resultado, no era como si hubiese olvidado todo, el deducía que de nuevo había tenido una recaída pero lo que le daba curiosidad era de qué otra forma había terminado ahí.

No tenia un yeso o venda.

¿Acaso le faltaba una parte de su cuerpo?.

Aquello le heló la sangre y con desesperación movió cada parte de su cuerpo aún así doliera como el infierno cerciorándose que todo estaba bien, si, aún estaba completo.

Irónico. Justo en ese estado vulnerable era donde el arrepentimiento le decía que era un idiota.

Como de querer acabar con tu vida en un inútil intento terminabas agradeciendo que aún te mantenías en vida.

Río aunque su garganta se encontraba seca y sintió sus mejillas húmedas al sentir rebeldes lágrimas escapar de sus ojos, joder aún estaba vivo.

Tembló y varios sollozos acompañaron su dolor, no uno físico, era un dolor más allá de lo que él pudiera explicar, solo sabía que se encontraba dentro de él, en algún lugar incrustado.

De nuevo esa nube gris intento envolverlo en un estado amargo sin embargo el ruido de la puerta de su habitación abriéndose lo puso en alerta haciendo que esta se disipara rápidamente.

Cerró sus ojos y evitó la mirada, intentó mantener la calma respirando lo más lento que pudo y mordió su labio inferior logrando calmar su llanto.

Ya no podía, de nuevo le haría sentir culpa y si lo veía así, en ese estado definitivamente se rompería.

—Ya está despierto, ¿Como se siente?.

La enfermera en turno se mantuvo en silencio un par de segundos, sabía que ese paciente en particular era especial, así se lo decían sus compañeras o constantemente lo leía en su expediente, se acercó sigilosa hasta estar cerca de la camilla y sus ojos intentaron ver su rostro sin embargo el chico ahí se mantuvo en la misma posición desde que entró.

No hizo amago de volver a entablar alguna conversación, por experiencia sabía que era un intento inútil así que solo checo lo necesario en su rutina diaria y dio media vuelta al ver todo en orden saliendo cerrando la puerta tras de ella después.

—Dígame cómo está.

Sok como recordaba la enfermera a esa delicada chica, se le acercó en cuanto la vio aparecer y la miro sintiendo empatía regalándole una mirada dulce con media sonrisa.

—Ya está despierto. Solo necesita tiempo.

Sok bajo la mirada reprimiendo las ganas de llorar, ya se encontraba sumamente cansada y que en la madrugada de su turno en el trabajo le marcaran por teléfono para avisarle que su hermano estaba de nuevo en el hospital la sobrellevó en demasiado.

—Me dijeron que se quedara aquí al menos quince días. No entiendo, si no tiene heridas graves...

La enfermera intentó que su voz saliera lo más neutral posible, no lo admitía pero también le afectaba. Usualmente estaban capacitadas para estas circunstancias pero al menos ella no podía evitar sentir el dolor de sus pacientes y familiares.

—El doctor ha dado la orden. Cree que lo mejor sería internarlo en una clínica  ya que ha intentado dañarse con más frecuencia.

—¿Que?.

Y retuvo el aire.

—No es obligatorio, solo es una recomendación muy marcada. Piénselo con calma.

Se retiró y Sok se quedó quieta a mitad del pasillo mirando ida hacia la puerta de donde había salido antes.

Lo pensó no una si no varias veces, incluso antes de que alguien más se lo mencionara ya era algo que tenía tiempo ahí vagando en su cabeza pero, ¿acaso sería esa una solución?.

No quería atribuirse la decisión de mandarlo a un lugar donde ni siquiera le garantizaba algo, algo a lo que ni siquiera estaba segura.

Porque ella también lo había intentado.

Y sabía que la carga fue peor para el, dios, ella era solo una niña que no entendía nada, si tan solo hubiera sido mucho mayor en ese entonces...

Mierda.

No se dio cuenta del tiempo en el que se quedó ahí de pie absorta en sus pensamientos pero fue el ruido de su celular el que la hizo por fin reaccionar, restregando su rostro con una mano, tomó el aparato con la otra respondiendo segundos después a la llamada.

—Si... me dijeron que está bien. Volveré ahora mismo.

Colgó y dio media vuelta abandonado el lugar y Yoongi solo se quedó mirando el techo de la habitación pensando, pensando y pensando después de haber oído todo.

El gato blanco (Yoonmin).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora