Abos: El camino a ser un súper

La transformación desatada

La intensa lucha entre Gabriela y Osiel toma una pausa, dejando a ambos completamente exhaustos. Mientras recuperan el aliento, Osiel se acerca a Gabriela con una expresión de pesar en su rostro.

— Gabriela, lamento profundamente haber causado la muerte de tu familia— dice con voz entrecortada. — Cuando obtuve mis poderes, mi memoria desapareció y la había estado recuperando poco a poco.

Gabriela, con una mirada fría y decidida, se cruza de brazos y le responde sin titubear
— Ya es demasiado tarde para disculpas, Osiel. Lo que has hecho es imperdonable. No puedo olvidar el dolor y la pérdida que has causado.

A pesar de las palabras de Osiel, Gabriela se mantiene firme en su decisión de no aceptar sus disculpas. La traición y el sufrimiento que ha experimentado son demasiado profundos como para dejarlos de lado en ese momento.

Gabriela mira fijamente a Osiel, sus ojos llenos de determinación y dolor.
— Osiel, también es tarde para mí— responde con voz firme.— El velocista que me otorgó estos poderes me advirtió que si no te mataba, él me mataría a mí. No puedo arriesgarme a perder mi vida.

Osiel, con una chispa de esperanza en sus ojos, se acerca a Gabriela y coloca una mano en su hombro.
— Gabriela, entiendo tus temores, pero juntos, con la combinación de nuestros poderes, podemos enfrentar a ese misterioso velocista— le dice con convicción.— No te imaginas cuán poderosos podemos ser si unimos fuerzas.

Gabriela aparta la mirada, luchando con sus propios pensamientos y emociones. — No te haces una idea de cuán poderoso es aquel velocista—  responde con un tono sombrío. — Sus habilidades trascienden todo lo que hemos visto hasta ahora. No sé si podemos enfrentarlo y salir victoriosos.

Gabriela, con determinación en sus ojos, se acerca lentamente a Osiel.
— Lo lamento, Osiel, pero tengo que terminar el trabajo. Debo matarte— dice con una mezcla de tristeza y resolución.

Justo cuando Gabriela está a punto de lanzar su ataque, un destello de energía los golpea a ambos con una fuerza abrumadora, enviándolos volando varios metros de distancia. Mientras intentan recuperarse del impacto, una figura imponente aterriza frente a ellos.

Es Howard, vestido con la armadura Mark 2, que brilla con un gran resplandor oscuro. Con una voz firme, les dice
— ¡Relájense y dejen de destruir mi ciudad! No permitiré que continúen con esta lucha destructiva.

Llena de furia, Gabriela se lanza hacia Howard con todo su poder, pero su ataque es inútil contra la imponente armadura Mark 2. Howard permanece impasible, sin sufrir ningún daño. Con calma, le explica a Gabriela
— Señorita, la armadura Mark 1 ya le había dado una golpiza a Osiel, y la Mark 2 es aún más poderosa. No puedes vencerme.

Gabriela retrocede, sorprendida por la resistencia de la armadura de Howard. Sus ojos reflejan una mezcla de frustración y rabia. Comienza a comprender que su poder actual no es suficiente para enfrentar a los desafíos que se les presentan.

Gabriela, decidida a probar su valía, se lanza hacia Howard con una ráfaga de energía. Utiliza su súper fuerza y velocidad, combinada con su capacidad de volar, para atacar desde diferentes ángulos. Sin embargo, Howard, con la poderosa armadura Mark 2, es capaz de anticipar y bloquear cada uno de sus movimientos.

Con habilidad y precisión, Howard contrarresta los ataques de Gabriela. Utiliza la tecnología avanzada de la armadura para desviar sus golpes y repeler sus explosiones de energía. A pesar de los esfuerzos de Gabriela, se encuentra en clara desventaja frente a la imponente armadura.

Howard, aprovechando su superioridad, contraataca con una combinación de golpes devastadores y rayos de energía. Cada golpe de la armadura Mark 2 es poderoso y preciso, causando estragos en Gabriela. A pesar de su valentía y habilidades, Gabriela no puede igualar la fuerza y la tecnología de la armadura.

Howard, dentro de la imponente armadura Mark 2, se dirige a la inteligencia artificial A.R.I. con una mezcla de determinación y preocupación.
— A.R.I., muestra todos los armamentos disponibles— ordena Howard. La IA responde rápidamente, desplegando una amplia variedad de 100 armas diferentes.

Howard examina detenidamente las opciones y, con una mirada decidida, selecciona los armamentos más poderosos.
— A.R.I., lanza los ataques más poderosos contra ella— instruye Howard, confiando en la IA para llevar a cabo su orden.

Los ataques son lanzados con una fuerza destructiva. Rayos de energía, explosiones y proyectiles de alta potencia se dirigen hacia Gabriela, quien lucha valientemente para esquivarlos y defenderse. Sin embargo, algunos impactan con gran fuerza, causando daños significativos.

El último ataque es tan poderoso que Gabriela cae al suelo con una fuerza abrumadora, creando un enorme cráter en el suelo. El polvo y los escombros se elevan en el aire, mientras Gabriela lucha por recuperarse del brutal asalto.

Howard, dentro de la imponente armadura Mark 2, está a punto de lanzar un último ataque cuando, de repente, Osiel se interpone en su camino. Osiel, con una mirada de determinación en sus ojos, le implora
— ¡Detente, Howard! No le hagas nada a Gabriela. Ella y el velocista de verde han secuestrado a Flor.

Howard se detiene en seco, sorprendido por las palabras de Osiel. La preocupación y el miedo atraviesan su rostro mientras procesa la información. Lentamente, baja los brazos y mira fijamente a Osiel.
— ¿Qué quieres decir con que Gabriela y el velocista secuestraron a Flor?— pregunta, su voz llena de angustia.

Osiel, con la mirada llena de determinación, explica
— El velocista de verde le dijo a Gabriela que, si no me mataba, él haría daño a Flor. No sé qué quieren de ella, pero debemos encontrarla y asegurarnos de su seguridad.

Gabriela, luchando con gran esfuerzo y llenando el ambiente de una creciente sensación de calor, se levanta con furia. Howard, consciente de los cambios en el ambiente, le pregunta a la IA
— A.R.I., ¿qué está sucediendo con Gabriela?.

La inteligencia artificial procesa la información y responde
— Howard, parece que Gabriela está absorbiendo la energía del sol. Sus poderes le permiten utilizar la radiación solar como fuente de energía.

Osiel, con su agudo sentido auditivo, escucha la conversación y se acerca a Howard.
— Howard, puedo ver con mi súper vista que Gabriela está absorbiendo la energía del sol. Es como si estuviera canalizando la fuerza del sol mismo— le informa.

Intrigado, Howard le pide a la A.R.I. que le muestre una vista de rayos ultravioleta para observar cómo la energía solar es absorbida por Gabriela. En la pantalla, Howard puede ver cómo la energía del sol es captada por Gabriela, alimentando sus poderes y aumentando su fuerza.

A medida que Gabriela continúa absorbiendo la energía del sol, el ambiente se vuelve cada vez más caliente. La inteligencia artificial A.R.I. informa a Howard que la temperatura corporal de Gabriela ha alcanzado los 200 grados centígrados, un nivel peligrosamente alto.

De repente, algo sorprendente sucede. El cuerpo de Gabriela comienza a estirarse y crecer, volviéndose más grande y su piel adquiere un tono rojizo. Su figura se transforma en una apariencia imponente y poderosa, revelando un nuevo nivel de sus habilidades.

Howard, asombrado y preocupado, se dirige a Osiel.
— Osiel, esto es impresionante y a la vez preocupante. Gabriela ha alcanzado un nuevo estado de poder, pero también puede representar un peligro si no podemos controlar esta transformación.

Osiel asiente, consciente de la magnitud de la situación.
— Howard, debemos encontrar una manera de ayudar a Gabriela a controlar esta nueva forma. Si no lo hacemos, su poder descontrolado podría causar estragos en la ciudad y poner en peligro a todos.

La transformación de Gabriela continúa, y su rostro se deforma aún más. Con una voz diferente y aterradora, Gabriela logra pronunciar las palabras
— Osiel, corre— En un instante, su rostro se convierte en el de un monstruo grotesco y lanza un rugido ensordecedor.

Gabriela se ha transformado en una criatura aterradora de 10 metros de altura. Con una mirada llena de rabia, fija su atención en Howard y Osiel, preparándose para atacar.

Howard y Osiel se miran el uno al otro, conscientes del peligro inminente que representa la transformación de Gabriela. Saben que deben encontrar una manera de ayudarla y detenerla antes de que cause más destrucción.

Howard, dentro de la armadura Mark 2, activa todos los sistemas y se prepara para enfrentar a la criatura que una vez fue Gabriela. Osiel, con una mezcla de miedo y determinación, se prepara para apoyar a Howard en esta batalla desesperada.