Cap.1

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Erase una vez hace mucho tiempo un reino llamando "Hidl" ese reino estaba gobernado por el rey Eduardo y su bella reina Kella. Ellos tenían un hijo llamado Vicent, desafortunadamente la madre murió en él parto y no pudo conocer a su hijo. Vicent desde pequeño siempre fue tranquilo y respetuoso pero... algo horrible sucedió en el castillo..

Una noche, mientras todo el reino dormía un bandido aprovecho y se adentro en el castillo, ya dentro comenzo a robar todo tipo de joyas y objetos valiosos, pero el joven príncipe escucho aquellos ruidos de pisadas o objetos chocando. Fue entonces cuando Vicent se levantó de su cama y fue a ver qué era ese ruido

Al llegar al lugar de donde el sonido provenía ahí fue cuando vió al ladrón, él se asusto ya que él bandido saco un cuchillo y corrió hasta él pero.. justo antes de que él arma atravesará el pecho de Vicent, su padre había aparecido en medio de ambos, impidiendo que él ladrón le haga daño a su hijo pero a costo de su vida...

Vicent miro aterrado la escena, su padre estaba en el suelo sangrando mientras que el ladrón aprovecho para escapar con todo lo que robó, pero por suerte los guardias del castillo lo atraparon y condenaron a muerte por el asesinato del rey. Después de eso se inició el funeral del difunto rey, cuando todo el mundo se fue Vicent fue el único que quiso quedarse un rato más, se acercó a la lápida, se sentó y comenzó a llorar

-Perdón papá.. fue mi culpa... Por mi culpa estás muerto...

Luego de un minuto de silencio se escuchó el sonido de una ramita romperse, Vicent rápidamente giro la cabeza y vio a un niño más o menos de su edad detrás de él con unas flores en sus manos

-¿Qué..? ¿Quien eres?

Pregunto el joven príncipe

-Yo solo.. quería darle estás flores al difunto rey...

Dijo el otro niño luciendo algo tímido mientras mira las flores. Fue un momento de silencio incómodo para ambos pero en eso, el pequeño desconocido se acerca a la lápida y pone con cuidado la pequeña y hermosa flor

-Seguro te sientes triste porque tú papá ya no está... Pero recuerda que el siempre va a estar mirándote desde allá arriba

Dije el niño con total inocencia y ternura mientras señala el cielo. Vicent también miro arriba y se le humedecieron los ojos al escuchar lo que dijo, pero decidió mantenerse fuerte y se puso de pie

-Ahm... Si.. es verdad... Por cierto... ¿Cuál es tu nombre?

Dijo Vicent con curiosidad mientras ladea su cabeza

-¡Ah! Perdón se me olvidó decir mi nombre.. me llamo Alan..

Respondio, con algo de vergüenza y una tierna voz mientras mira el suelo y juega con el dobladillo de su ropa

-Yo soy del pueblo y quería darle un detalle a tu padre.. después de su muerte

Dijo Alan para después mirar tiernamente a Vicent algo que le hizo sonrojar un poco y sonreír

-¡Oh...! Me.. me alaga oír eso.... Me hace feliz que mucha gente quiera y respete a mi padre incluso cuando ya no está..

Sonrio levemente y miro a Alan para después extender su mano con una pequeña sonrisa

-Seamos amigos.. ¿Te parece?

Alan quedo asombrado y se puso nervioso pero finalmente le devolvió el gesto con la mano aceptando ser su amigo

-S-si! ¡¡Me gustaría!!

Yo Voy A ProtegerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora