Baby Thoughts || Fooligetta

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La bebé en brazos del alfa permanecía con su adorable ceño fruncido y un pucherito que paulatinamente se llenaba de babita que era limpiada por su padre, no pueden culparla aún no sabe cómo se manejan las glándulas salivales, pero lo que si sabe es que se sentía tan tonta con esa capucha con el diseño de la cabeza de un tiburón, cuando bajaron del auto su papi insistió en que así se veía más adorable, su papá Foolish concordó, lo más probable es que fuera solo para complacer a su esposo. 

"¿Por qué insisten en ridiculizar a su propia bebé?"

― Mírala, está molesta ― señaló Vegetta, quien reía por la cara sería de su hija, Foolish de inmediato buscó la carita de la pequeña en sus brazos teniendo la misma reacción que su omega.

― She's a very serious baby, siempre tiene esa cara ― comentó el menor, que tomaba una de sus manitos para agitarla, con intenciones de hacerla reír, pero no obteniendo ese resultado.

"¿A caso crees que tengo cuatro meses? Porque era en ese tiempo que eso me hacía reír, apá"

― Es una amargada en miniatura ― dijo Foolish, recibiendo un empujoncito de Vegetta. Esta vez fue Vegetta que con su dedo índice acarició la naricita de la bebé y esta soltó una pequeña carcajada.

"Papi sabe que mi debilidad de este mes es la nariz, siento cosquillitas"

― ¡Hey! Creo que Leo tiene favoritismo ― se quejó el alfa, mientras retomaba su caminata hasta la casa de en frente.

― Es una cachorrita Foolish, ni siquiera sabe lo que es favoritismo.

"Eh..."

Apuraron su paso pues se estaban tardando en llegar a la casa donde harían su visita, al llegar tocaron el timbre y después de hablar con Tubbo en el intercomunicador la puerta les fue abierta automáticamente por el sistema de seguridad de la casa.

― Recuérdame instalar un sistema así en casa ― susurró el alfa, cambiando a la bebé de brazo.

Los Brown de Luque de inmediato fueron recibidos por el omega que vestía ropa bastante cómoda, las ojeras estaban presentes en sus ojos, pero aun así se mantenía una sonrisa radiante, añadiendo su increíblemente dulce aroma maternal, que hacía a Leo acurrucarse en el pecho de su padre entre bajitos suspiros, estaban sintiéndose completamente arrullada.

"¿Qué es esto? Huele como a papi, pero más fuerte"

― ¡Tubbo! ¿Cómo puedes estar parado ya? Apenas hace cuatro días fue el parto ― exclamó Vegetta, no sabía si se trataba de exageración.

El omega se rio un poco por lo histérico de su amigo, desde que Leo había llegado a su vida aquél lado protector envolvía a todo su grupo de amigos.

― Don't worry, I feel good to stand up now, I'm not paralyzed ― respondió el otro omega ― But of course, I haven't known what it's like to sleep for four days. I need to dormir.

Vegetta pudo concordar en eso.

― No subestimes el dolor del parto, fue lo peor que experimenté, sin ofender mija― tomo la manita de la bebé acurrucada en el pecho de su papá.

"¿Qué yo qué?"

― Vegetta estuvo alrededor de dos semanas sin molestias ― contó Foolish, Vegetta casi que lo fulminó con la mirada, el alfa no sabía la razón.

― Well, every birth is different, I guess ― respondió el anfitrión ― Uh come on now that the baby is awake, I want Leo to meet the baby.

La bebé al escuchar su nombre levantó su cabecita interesada, ¿Conocería a su primito? Uh, de haber sabido eso no se hubiera cagado antes de venir para retrasar a sus padres, y si, justo después de que la habían bañado.

― Oh, si si, Leo nunca interactúa con otros bebés ― comentó el omega mayor, siguiendo con emoción a su amigo.

La casa de Tubbo era realmente bonita, muy moderna, pero sin dejar de lado un toque ameno y hogareño, pero claro, en solo cuatro días ya se había llenado de cosas de bebé regadas por diferentes partes del lugar, ropita, juguetes y demás.

Y lo que le espera ― pensaba Vegetta.

Llegaron a una habitación que se encontraba con la puerta abierta, se podía reconocer como la habitación principal, allí en la gran cama se encontraba un muro de almohadas, en medio de ellas un pequeño bultito que respiraba con tranquilidad olía a leche y talco, era una escena que llenaba sus corazones.

― Oh, she fell asleep ― dijo el omega haciendo un puchero.

La familia se acercó lo suficiente para tener una mejor vista del cachorro, un pequeño cuerpecito, vestía un trajecito de color verde manzana, el gorrito le quedaba un poco grande haciendo que su ternura se destacara un poco más. Todo era simplemente hermoso.

― Mira amor ― la típica voz aniñada de Vegetta llamó la atención de Leo, quien siguió el dedo de su papi que señalaba a la cosa que reposaba en la cama.

"¿Esto es mi primita? ¿No te pudieron dar otra Tubbo? ¡está muy pequeña! No sirve de nada"

Foolish casi de inmediato la sentó justo dentro del cuadro formado por el muro de almohadas, muy cerca de la recién nacida, el alfa continuó con sus manos alrededor de la pequeña, había que ser precavidos, nunca se sabe cómo reaccionará un bebé.

― Leo, this is your little cousin, the one who was here ― habló con voz dulce Tubboy tocó su vientre vacío ― Let me introduce you to Sunny.

Por un momento la pequeña Leo estudió al bebé frente a sus ojos, imposible era demasiado pequeña como para servirle, entonces esto de la prima había sido un fiasco.

Luego todo sucedió muy rápido, las traviesas manitos de Leo habían tomado el gorrito verde que descansaba en la cabecita de Sunny, exaltando a la pobre bebé que de inmediato se soltó a llorar, escucharon el jadeo que soltó Tubbo con preocupación, de un momento a otro los Brown de Luque estaban muy apenados, mientras la pequeña Leo reía sacudiendo el gorrito en sus manos.