—¡No! — Travis se asustó. —Tranquilos chicos— buscaba la llave. —Imbécil— se dijo a sí mismo, las tenía pegadas en el lugar de encendido. —Ay mierda, ¿De verdad hice esto? — miraba a todos lados nervioso y preocupado de que alguien lo estuviera viendo, sin duda el mejor de los titulares iba a ser "Travis Kelce, el peor padre del año", "Dejó a sus hijos atrapados con las llaves dentro del auto", "Irresponsable descuida a sus hijos", "¿Con ese sujeto se casó Taylor Swift?" en todo caso, absolutamente cualquier titular quedaba para dejarlo en mal, ¿Qué iba a hacer ahora?
Los niños miraban a su papá desde afuera.
Evie se subió a la parte del copiloto, y Charles de la misma manera que su hermana, se pasó al lado del conductor, todo era nuevo para ellos, nunca han estado en la parte de enfrente de un coche, porque no es permitido por las reglas de tránsito y nada seguro para menores de edad.
Charles se animó a explorar todo, por vez primera, una cosa que no le gustaba mucho era tocar las cosas, pero, aunque no pareciera, miraba atento siempre los movimientos que hace su papá e intentó imitarlo, prendió el aire acondicionado.
—¡Ahh! — Evie aplaudía al sentir el aire fresco en su carita.
—Demonios, ¿Qué hago?, ¿Qué hago? — se puso a pensar, necesitaba a Ross, seguro que él tendría una idea buena, fuera del pánico que él ya estaba sintiendo. —Tan solo no toquen las llaves y el botón de encendido, maldita sea, soy un idiota—
Ross se acercó con la bolsa de comida. —Listo, podemos irnos—
—Creo que no—
—¿Por? —
—Soy un idiota, dejé las llaves dentro y el auto lo cerró Charles—
—¿Bromeas? —
—¡No bromearía con eso! — dijo desesperado.
—Tranquilo, vamos a pensar con la cabeza fría—
Charles ahora tocó otro botón y el estereo se prendió, sonando una canción muy movida, era de Dua Lipa, los niños aplaudieron al escucharla, distrayéndose, Evie logró abrir la guantera y sacar todas las cosas que había ahí, lentes de sol de su mamá, labiales rojos, papel higiénico, dinero en efectivo, toallitas húmedas, un reloj de su papá y monedas.
—Mierda, no, no, no vayan a comerse las monedas por favor— Travis estaba pegado al vidrio.
Charlie tomó el paquete de toallitas y sacaba una por una.
—Taylor no te había matado antes, puede que ahora si lo haga— dijo Ross Travis.
—Eso no me ayuda—
—Perdón... Hmmm... Dile a tu hijo que toque el botón de los seguros de la puerta—
—No creo que me entienda, es un bebé—
—Amigo, tus bebés son fuera de lo normal, creo, así que, inténtalo—
—Ok—
El enorme hombre se pegó al vidrio hablándole a sus hijos. —Charlie, toca el botón de aquí, presiónalo—
Él niño no tenía idea de lo que su papá decía, pero le parecía gracioso verlo tan pegado a la ventana, por lo que empezó a reír.
—No puede ser— se sentía desesperado. —Es mi fin, recuérdame por siempre Ross, como tu amigo el más apuesto y dotado en los deportes, Taylor me matará y después la prensa, sí, mi lápida dirá, "casi pudo ser un buen padre, pero la cagó" —
—Deja de ser un dramático, por favor, pensemos—
—No tengo opción, debemos hablarle a alguien que abra este maldito auto—
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Eres mi juego final
FanfictionTaylor y Travis, después de un año de relación, se han convertido en padres de sus mellizos Evie y Charles, encontrándose con nuevos retos ante una paternidad bastante sorpresiva pero muy deseada, ¿Qué es lo que le depara a la famosa cantante y el j...