- ¡No me toques! – gritó mientras se levantaba de repente agarrándose con todas sus fuerzas a algo que tenía delante. Respiraba agitada, tenía la frente empapada en sudor frío. ¿Había sido una pesadilla? Alzó la cabeza y se encontró con par de ojos rojos que la miraban, pero esta vez no lucían inexpresivos, ¿acaso lucían tristes o sorprendidos? Aún estaba agarrada a su brazo pero no podía apartar la mirada de su rostro, era como si estuviera hipnotizada. Estaban tan cerca que ella podía sentir su aliento en su cara. Kadir abrió la boca, iba a decir algo, pero sin pensarlo Aylah habló, la palabras brotaron de su boca como un río desbordado.
- Tus ojos, tus ojos... brillan como rubíes
Kadir tragó en seco, Aylah pudo ver como surespiración se aceleraba y sentía que no podía detenerse. Alzó su rostro endirección al de él, estaban tan cerca que con solo un centímetro más sus labiosse tocarían. Él no estaba apartando la cara, estaba tan sorprendido que noparecía poder reaccionar. ¿Qué estaba sucediéndole? ¿Por qué no podíadetenerse? ¿Qué era este súbito sentimiento de atracción que hacía que sucuerpo se moviera por sí solo?
Un súbito sonido hizo que Aylah se detuviera de golpe, alguien estaba abriendo la puerta. Ella bajó la cabeza mientras sentía que su cara se ponía roja. Había actuado de manera demasiado impulsiva ¿Qué pensaría ahora Kadir de ella? Una corriente de aire fresco golpeó sus hombros desnudos haciendo que la piel se le erizara de repente ¿Y su vestido? ¿Acaso no lo traía puesto?
- Por favor... tu pecho... mi brazo... - balbuceó Kadir incómodo
Solo entonces Aylah lo notó, al despertar se había agarrado del brazo de Kadir y lo había presionado contra su pecho. Probablemente Bethel había aflojado su vestido, por eso se sentía tan suelto. Aylah miró alternativamente a Kadir y luego a la parte superior de su pecho que se hallaba descubierta mostrándolo casi todo, apenas su ropa interior era lo que se interponía en su total desnudez, pues las mangas de su vestido se habían deslizado al parecer producto de su abrupto despertar dejando a la vista bastante de su piel desnuda. El brazo se sentía tenso bajo la presión de sus pequeños senos. Lo soltó aun más avergonzada aunque con un leve sentimiento de triunfo. Los lóbulos de las orejas de Kadir estaban rojos y él no se había apartado de su toque ni por un instante. ¿Acaso el gran general también estaba avergonzado?
Se cubrió con la sábana con rapidez mientras Kadir se levantaba de la cama a tremenda velocidad. Bethel los miró a ambos con curiosidad sin comprender su manera de actuar. La cara de Aylah estaba roja como un tomate escondida hasta la nariz en la sábana y Kadir miraba el estampado de la pared como si fuera lo más interesante del mundo.
- ¿Te sientes mejor? – preguntó Bethel con dulzura
Aylah asintió mientras veía a Kadir ponersela capucha de la capa y dirigirse hacia la puerta sin decir ni una palabra más.Abrió y como si estuviera en medio de una lucha interna por hacer algo más sedetuvo. Giró la cabeza y la miró, ella le dedicó una tímida sonrisa cómplicemientras él cerraba la puerta de un portazo al salir. Aylah soltó una risita,aún debajo de la capucha había visto su expresión de niño avergonzado, esto erarealmente divertido.
- Me gustaría saber mas acerca de él – dijo Aylah de repente sorprendiendo a Bethel que sonrió de manera condescendiente
- Es el gran general Kadir, comandante de los caballeros reales, vencedor de la batalla de...
- Eso no – la interrumpió Aylah de repente – Quiero saber como lo conocí, como nos llevábamos, las cosas que le gustan, como no recuerdo nada...
- Es que no hay nada que recordar – dijo Bethel de manera simple y añadió al ver la cara de sorpresa de Aylah – Ustedes se conocieron el día de su compromiso, y esa fue la primera y la última vez que se vieron, al poco tiempo ocurrió el accidente, así que no hay nada mas que contar
Entonces tenía total sentido lo que le había dicho aquel día en el invernadero, no es que no quisiera ayudarla a recordar, es que no podía, porque en realidad solo se habían visto una vez. Esto era ventajoso pues él no conocía nada de ella ni ella de él, los ponía en igualdad de condiciones y su reacción al estar solos había sido diferente. Entonces este era el enfoque, tenía que actuar como la niña tímida pero atrevida que quiere explorar y hace cosas aparentemente inocentes que ponen a un adulto en un apuro, en una situación complicada. Así debería actuar a partir de ahora, provocarlo de manera inocente con cosas y acciones que la mente de un adulto malinterpretaría, esto iba a ser muy interesante. Si así iban a hacer las cosas había llegado la hora, el momento de portarse como una niña mala.
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Destinada a renacer
FantasyDespertó en el cuerpo de alguien más, tenía una segunda oportunidad de vivir en un mundo lleno de magia y hermosos castillos. Pero sus esperanzas de una larga y tranquila vida son destrozadas de inmediato por su oscuro destino. Ahora es Aylah, l...