Capítulo ♾39: Guerra en la Costa Pt.3

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Paralelo al capítulo anterior, en los Calabozos. . .

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El grupo de protagonistas avanzaba apresurados a lo largo de los laberínticos calabozos de piedra con el Dragón Candente al frente, siguiéndolo mientras observaban curiosos el lugar.

'Zekasan: ¡Ya pasamos dos cárceles a la derecha! ¿Ahora qué sigue gorritos?

Jungo: *leyendo el mapa* Ahora sigueee. . . ¡cinco hacia arriba!

Ruisu: *jadeos* Ya dijiste eso hace unos minutos.

Jungo: Es un laberinto Mai, no esperes que tenga sentido.

Mikhael: ¡U-un momento chicos. . .!'

El Dragón Metálico gritó a su equipo pidiéndoles que se detuvieran. Cuando voltean a verle, notan que está más pálido de lo normal y su mirada está aterrorizada.

'Tabatha: ¿Hm? ¿Qué sucede lindo?

Mikhael: ¿Están seguros. . . de que las celdas están vacías? Vi algo con el rabillo del ojo-.

BY: ¡¡Aaaaaaaah, qué cojones!!'

Gritó un BY exhaltado al fijarse en el interior de una de las celdas y observar el cuerpo pálido de una persona vistiendo una gran túnica. Confundidos, todos voltearon la mirada a las demás celdas y observaron que, en efecto, todas tenían a una o dos personas en las misnas condiciones. Y además, tenían colgado en el techo una especie de aspirador de ancha boca.

'Ruisu: (¡E-esto es. . .! ¿¡Qué aberración es esto!?) Esta gente era. . . ¿qué les pasó? *náuseas*

Jungo: Qué perro asco. . . ¿Cómo es que no nos dimos cuenta hasta ahora?

BY: ¡No lo entiendo! No detecté a ninguna de estas personas con mi poder.

Zekasan: Eh, ¿no será por que ya estiraron la pata?

Tabatha: Lo más feo es recordar de quién son estos calabozos. O bueno, de quién eran.

Mikhael: Hay unas cosas extrañas en el techo de las celdas. . . ¿Parecen embudos? No lo sé. . .

Ruisu: Deberíamos seguir moviéndonos. Aún debemos asediar la biblio-. ¿Huh? Oigan. . . ¿no sienten el ambiente un poco más pesado de lo normal?'

La calma del grupo se desbordaría en cuestión de segundos cuando, por culpa de cierto domo levantado, los perecederos en las celdas comenzaron a levantarse, luego a romper las celdas, y luego a salir de ellas y encontrarse con el grupo, cuya reacción fue:

'Todos: ¡¡¡AAAAAAAAAAAGGGHHHHH!!!

Jungo: ¡¡No he tocado nada, se los juro!!

Tabatha: ¡Tenías que hablar Zeka, ya dejaron de estirar la pata!

Zekasan: ¡Aaaah, encima me culpan a mi!

Ruisu: ¡Muévanse muévanse chicos!'

Animó al grupo cuando se dio cuenta de que los revividos comenzaba a lanzar hechizos varios hacia ellos. Al agacharse y esquivarlos a duras penas, el grupo empezó a correr despavoridos en direcciones totalmente opuestas.

Ruisu y Jungo doblaron por un pasillo; Zekasan y BY se fueron por otro más adelante; y Mikhael y Tabatha se quedaron atrás defendiéndose de hechizos de todo tipo de Esencia: fuego, hielo, agua, rayo, tierra, veneno, vegetación, incluso láser.

El Paladín lidiaba con los hechiceros lanzando continuamente su hacha de mano, cubriéndose con sus escamas agrandadas y repitiendo. En un punto Mikhael nota que algo ácido le cae en el brazo, voltea a ver al techo y se da cuenta de que está lleno de toxinas.

Dragones Errantes ~ さまよう ドラゴン (Samayō Doragon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora