Carlos: Pues ya vámonos plebes. Que tengo que ir a ver a la Lillian, si no se va a enojar. -dijo sonriente-
César: Vámonos pues. Cristhian, te toca manejar. Yo lo hice primero. -dije aventándole las llaves de mi auto-
Cristhian: Ayer me tocó a mí pendejo. -cachando las llaves-
Carlos: Ya cabrones, dejen de pelear. Se me hace tarde. -salió del lugar-
Salimos Cristhian entre risas y peleas y nos despedimos de Eddy y Kike.
Cristhian: ¿Te dejamos en el depa de la Lillian o dónde? -preguntó-
Carlos: Sí, ahí. ¿Dónde más pendejo? -dijo mirando su celular-
Cristhian: Ay, ay. La gemelita ya está ansiosa por ver a su amor. Tranquilo wey. Ya casi llegamos, la Lillian no se va a ir. -dijo Cristhian estacionándose-
Yo me reía de mis hermanos al ver cómo se "peleaban". Como amo a estos cabrones, no sé qué haría sin ellos.
César: Ya bájate wey. Ya me quiero ir a la casa. -le dije al Carlos-
Carlos: Espérate pendejo. Ya voy. -se bajó- no me esperen a dormir, me voy a quedar con la Lillian. Mi ama ya sabe. -nos dijo asomándose por la ventana-
Cristhian: Si, si. Ya wey, ya sabemos. No es la primera vez que te quedas con la Lillian. Nos la saludas. -arrancó y nos fuimos-
Llegamos a casa, estaba un poco cansado y lo único que quería era dormir.
César: ¡Ya llegamos! -grité-
Luna: Qué bueno que llegaron -se acercó a Cristhian y a mí- aquí te buscan César. -nos dio un beso a cada uno-
Cristhian: ¿Quién es chiquitita? -preguntó-
Luna: La fastidiosa. -nos dijo en secreto-
Cristhian y yo nos miramos.
César: Que no sea lo que me estoy imaginando. -pensé-
X: Hola César. Ya que tú no me llamaste, vine a buscarte para invitarte a la fiesta de la que te platiqué ayer.
César: Gorda, discúlpame. Estoy muy cansado. Hace unos días tuvimos presentación y vengo de ensayar. Dejémoslo para otra ocasión.
Gorda: ¿O sea, cómo? ¿me hiciste venir hasta acá para decirme que no? -se levantó indignada-
César: Yo no te pedí que vinieras. -dije tranquilo-
Mis hermanos me dejaron solo con ella.
Gorda: Sí, lo sé. Pero te invité a una fiesta. Además, casi siempre me acompañas. -dijo acercándose a mí-
César: Por ese "casi" es que te pido que te vayas por que ya te expliqué que no quiero ir. -me alejé de ella-
Gorda: A ver si entendí bien César, ¿me estás corriendo de tu casa? -preguntó desafiante-
César: Como quieras entenderlo. Pero dejémoslo en que te estoy invitando a que te vayas, por que estoy muy cansado. -le abrí la puerta-
Gorda: Como quieras. ¿Y sabes qué? ¡No me busques más! -dijo gritando mientras salía-
César: No te preocupes, será un placer. -cerré la puerta y me subí a mi cuarto riendo un poco-
Cristhian: Por fin, qué bueno que le pusiste un alto a esa morra, wey. -dijo mi hermano entrando a mi cuarto-
Cristhian: Wey, no pude evitarlo. Hasta acá se oían sus gritos de la enfadosa. -dijo riendo- pero como dije, qué bueno que ya te deshiciste de ella. -se acostó en mi cama- Aunque tampoco te confíes. Esa morra no se quedará tranquila, siempre ha querido contigo. -dijo mirando al techo-
César: Sí, pero yo no. Nada más por que salimos una que otra vez. Y por que hace un tiempo intentamos algo.
Cristhian: ¿Sólo intentaron? ¿no hubo besitos ni nada más gemelita? -dijo mi hermano viéndome curioso-
César: NO. -dije seguro- Ella quería, pero yo le dije que fuéramos despacio. Eso fue una de las cosas que no me gustaron de ella, por eso no funcionó. -recalqué-
Cristhian: Ay, ay. -se acercó a mí con su mano- el César se hace el importante. -me picaba la nariz-
César: Espérate pendejo, me haces cosquillas. -le quité los dedos de mi nariz con un manotazo- no es que me haga el "importante" -enfaticé e hice las comillas con mis dedos- simplemente ella no me interesa como novia. Y con su comportamiento de hoy, tal vez ni como amiga. Prefiero evitarme problemas. -dije y Cristhian me interrumpió-
Cristhian: ¿Y no te gustó aunque sea poquito alguna vez? -me miró-
César: No, en realidad tampoco me gusta físicamente ni su forma de ser. -respondí-
Cristhian: Ah, cabrón. Pues tampoco te pongas tus moñitos. Si no, te vas a quedar solo un buen rato. -se levantó-
César: Prefiero quedarme solo un rato, a estar con alguien que no quiero y no me interesa. -lo miré-
Cristhian: Bueno, bueno gemelita. No te enojes. Hablando en serio, ya verás que algún día te llegará alguien que te llene el corazón. -volteó a mirarme-
César: ¡Ah, chinga! ¿Y desde cuando andas de romántico tú? Eso no puede pasar, tú eres el tóxico, el despechado. Por eso escribes canciones tan chingonas de desamor.
Cristhian: Que no se te olvide que yo escribí la canción con la que el Carlos le pidió a la Lillian ser su novia.
Mi hermano se refería a la canción "Por verte feliz", esa que conquistó a la Lillian y con la que le dio el "sí" al Carlos.
César: Claro que no se me olvida. Pero sinceramente, a ti te quedan mejor las canciones de despecho. Esas que escribes bien pedo cuando te mandan a la chingada. -reí fuerte-
Cristhian: -rió también- Estás pendejo. Yo también mando, ¿no te acuerdas la de "Ya te superé"? Fue para mi ex. Esa que andaba traumada conmigo.
César: Si, si wey. Ya me sé esa historia. Ya déjame dormir. Mañana tenemos ensayo otra vez y la próxima semana viajamos a California. -le dije mientras lo corría de mi cuarto-
Cristhian: Pinche mamón, estábamos platicando bien a gusto y sales con tus pendejadas. -dijo levantándose de mi cama-
César: Estoy cansado pendejo, ya vete a tu cuarto. Córrele. -cerré la puerta-
Me dispuse a ponerme mi pijama que constaba de una playera y mi boxer y caí profundamente dormido.
_______________________________
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Les pido que voten mucho porfis y me digan qué les está pareciendo. ✨☺️