CAPÍTULO:24 - Amenaza

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NARRA ADRIEN: unos minutos antes…

Desperté por el dolor en mis costillas, dolían, trate de levantarme pero una enfermera no me dejó, odio los hospitales, una figura en el sillón me hizo sonreír pero cuando se puso de pie, la quería ahorcar hasta que dejara de respirar

A:¿Qué mierd@ haces aquí?- Gruñí molesto y se acercó meneando su trasero
K:Estás de muy mal humor cariño, que tal si te contento- Dijo coqueta y puso una mano en mi pecho, la agarré con fuerza y la jale hasta que su rostro quedó a pocos centímetros del mío
A:Me ahorraste todo el trabajo de ir a buscarte, acabas de caer en mis garras- Dije apretando la mandíbula y agarrando fuerte su muñeca
K:Al contrario amorcito, tu estás en mis manos, parece que no le quedó claro a esa estúpida niña cuando le dije que se alejara de ti *Trato de besarme y la solté de golpe* Tengo algo que mostrarte, te aseguro te va a encantar

Siguió escupiendo su veneno, sacó un celular y lo prendió, me quedé paralizado cuando vi a la abuela de Mari acostada en una cama

A:Ni te atreves a hacerle algo porque…
K:Adrien, sabía que tenías tu punto débil, pero nunca pensé que esa niña lo fuera, ahora solo dile que se vaya de tu lado y yo soltaré a la anciana, te lo prometo, eso sí, cuando ella esté bien lejos de nuestro caminó- Dijo y la miré, está mujer está loca
A:No juegues Kagami, porque no sabes en qué infierno te acabas de meter *La agarré de la nuca y la apreté fuerte, soltó un gemido y la apreté mucho más* Solo no te atrevas a tocarlas a ninguna de las dos, ¿estamos?- Su cara estaba roja por la presión de mi mano, asintió con la cabeza y la solté, suspiro con fuerza recuperando el aire
K:Soy mujer de palabra, déjala y suelto a la anciana- Dijo cuando su respiración se normalizo ¡Mierda!, me tiene acabado esta loca, cómo caraj0s le voy a decir a Marinette que no quiero estar más con ella

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¡Maldición! nunca me había quedado sin palabras frente a alguien, ver su expresión de dolor y decepción me rompió el alma, lo que menos quería era hacerle daño pero ya es muy tarde, porque le jodi la vida a una niña que no tiene nada que ver con este estúpido mundo en el que estoy metido

N:Ya te van a dar el alta- Dijo Nino con el ceño fruncido y los puños apretados queriendo saltarle encima a la maldita loca de Kagami
A:Avísale a Elena que me tenga todo listo- Dije y asintió con la cabeza
K:Puedo cuidar de ti cariño- Ronroneó y le di una mirada asesina
A:No, yo no llevo a mis amantes a mi casa y mucho menos las dejo quedar en mi cama- Solté hastiado y sus ojos lanzaban fuego, se acercó a la cama y me señaló con un dedo
K:¡No me hagas perder la paciencia porque le doy un tiró a la anciana y de paso a esa maldita niña!
A:No irás a mi casa, ya te lo dije, nos veremos en el club y si es por sex0 esfuérzate por qué no me provocas ni una maldita erección- Me levanté, cogí las muletas y pase por su lado
K:¡Hijo de…, cómo te atreves!- Gritó y seguí caminando hasta llegar a la salida

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N:Ya estoy rastreando a que lugar se llevó a la señora Gina- Informó Nino
A:Como demonios dejaron que saliera de la casa- Me pellizco el puente de la nariz, no he dejado de pensar en la triste mirada de Marinette, con sus frías palabras
N:La llevaron dos hombres hasta una cafetería pero ambos están muertos
A:Esa mujer, la voy hacer sufrir lento- Cerré los ojos, debido al fuerte dolor de cabeza, necesito saber cómo está Mari

Llegué a la mansión y Elena me informó que fue por su abuela, pero se fue destruida cuando se enteró, quisiera poder estar a su lado y abrazarla; sentir su delicioso olor a flores y besar sus carnosos labios, esos que me vuelven loco, poder acariciar cada parte de su cuerpo y menguar el dolor que debe estar sintiendo por una maldita loca

E:La casa se siente muy vacía sin las risas y las ocurrencias de Marinette- Dijo Elena con un suspiro, me levanté de la silla de mi despacho y salí a mi habitación

Me acosté en la cama y su perfume está impregnado en su almohada, cerré mis ojos e imaginé su cuerpo desnudo, cosa que no ayudó porque me hizo despertar a mi amigo; es la única mujer que con solo tenerla en mis pensamientos provoca esto en mí

A:No hay noticias- Dije cuando vi parado en la puerta a Kim con el ceño fruncido y los brazos cruzados
K:No, esa tonta supo esconder bien a la señora Gina- Se hastío y se sentó en el sillón, me incorporé en la cama quedando sentado
A:¿Y Marinette?- Levantó una ceja y su expresión se volvió más fría
K:En su casa con Tony- Contestó y no sé porque ese guardaespaldas no me lo paso ni un poquito
A:Ya veo
K:Tu madre ya se enteró de lo que pasó y no está para nada contenta
A:Seguro llegará en la mañana y es capaz de quemarme vivo- Asintió y nos quedamos en silencio, cada uno sumido en sus pensamientos, en mi cabeza solo está mi pequeña azabache de ojos azules y labios cereza
K:Solo mantén contenta a esa loca y fácil descubriremos donde la tiene- Se levantó del sillón y se acomodó el traje
A:Ese es el problema- Murmuró, se encogió de hombros y salió

En toda la noche no pude dormir, el dolor de la pierna me hizo despertar cada rato ni las pastillas me lo quito y la habitación se sentía fría y sin alegría alguna, sin duda extraño los berrinches y las risas de mi pequeña y dulce Marinette

Continuará…

La obsesión del mafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora