Shot: Aemond Targaryen x female!oc
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Total de palabras: 7182 palabras
Advertencias: machismo, misoginia, contenido explícito, lenguaje soez, prácticas incestuosas, violencia. La relación de ambos personajes puede llegar a ser incómoda y confusa precisamente por la temática del shot (enemies to lovers)
Resumen: Aemond odia ver lo santa que es su hermana y, su hermana, odia ver lo malo que puede llegar a ser Aemond.
OMNISCIENTE POV
Luego de que la reina Alicent y el rey Viserys tuvieran su cuarto hijo, con este mismo llegó su quinto hijo, para la sorpresa de ambos monarcas, era una niña. Una sana y fuerte pequeña de cabellos albinos que era melliza del cuarto niño varón del rey.
Cuando el pequeño Daeron tenía consciencia y buena capacidad para hacer sus labores de príncipe por si solo, el rey y su mano lo enviaron de pupilo a la casa Hightower, para servir como copero del lord cabeza de Oldtown. Mientras que a su melliza, la princesa Vyera, se quedaría en la fortaleza junto a sus otros hermanos, sería criada como una educada jovencita y sería tan buena esposa como su madre, la reina. Alicent le inculcó desde pequeña la fe de los siete, aunque la niña cuando tuvo la capacidad de leer decidió que sería devota a los dioses de la antigua Valyria, pues en su corazón había mucho patriotismo por su casa, quería rendirle honor a todos sus ancestros y no humillarlos, seguir una religión ajena a la que la casa Targaryen siempre había seguido, ella lo consideraba como una total ofensa; compartiendo ella, lazos con todos esos devotos creyentes que hubo.
Vyera no se llevaba mal con sus hermanos, cuando eran más pequeños compartían juntos buenos momentos e incluso jugaban juntos, pero cuando comenzaron a crecer todo comenzaban a tornarse diferente, por más que la pequeña niña tratara de recuperar todo eso a lo que estaba acostumbrada, a que nada cambiara, todo se iba tornando distinto con el pasar de los días, las lunas y los inviernos largos. Todo eso empeoró cuando Rhaenyra tuvo su primer hijo, si antes en su familia había tensión, cuando la princesa tuvo a su primer vástago, todo parece haberse ido por la borda.
Su madre comenzaba a hacer ciertos comentarios despectivos, rechazaba al hijo de Rhaenyra y Sir Laenor, de verdad lo hacía, porque pasaba hablando a menudo de esa situación y de lo insultante que era para ella como reina, a el rey como padre, su título, a su mismo nombre e incluso, a Sir Laenor. Porque tenía deberes, deberes que no deberían ser difíciles para una mujer con un matrimonio bien formado, cumplir. Pero eso era lo qué Alicent pensaba y la niña escuchaba a menudo de su madre, cada que ellas dos se iban a orar a los altares. Alicent parecía estar algo orgullosa de su hijita menor, amaba a sus niños con todo su corazón, amaba a Helaena con todo su amor, su segunda niña y a Vyera, también la amaba, era con la única que podía compartir el placer de orar, cumplía su deber como madre y como reina con su hija.
Un día, la pequeña niña de doce años iba al lado de su madre hacia los altares del septón Baelor, era temprano y ambas féminas irían a pedir por distintas cosas, enserio distintas. Cuando llegaron a los altares, la niña se acercó a la gran cantidad de velas que había en el altar y luego observó a su madre acercarse, ambas al mismo tiempo tomaron en sus finos y delicados dedos el palito de madera largo, Vyera colocó la punta que estaba libre sobre la llama flamante de una de las velas y se quedó hipnotizada observando como poco a poco el fuego tomaba fuerza y encendía el palito de madera. Cuando observó la llama comenzar a esparcirse por la madera, Vyera lo agitó para apagarlo y luego lo dejó sobre la cerámica del altar, colocando sus manos juntas y cruzadas para comenzar su plegaria.
La niñita pedía por su familia, por el reino y por su vida, estaba asustada, muy asustada. Porque su madre a menudo hablaba con otras personas y la escuchaba mencionar el matrimonio, no solo para ella, para Helaena, las dejaban ser ellas hasta que el matrimonio comenzaba a hacerse un requisito, no quería pasar por lo mismo que su media hermanastra Rhaenyra, pedía por ella también. Una vez hubo acabado su plegaria, observó como su madre la miraba con una pequeña sonrisa —Los dioses sin duda ayudarán a una pequeña jovencita tan devota como tú, mi preciosa hija. Todo lo que pidas lo oirán, estoy segura de ello —Alicent le habla con un tono bajo a su hija y ella sonríe ante las palabras de su madre —Espero que los dioses tomen en cuenta cuán devota soy y lo hagan realidad. Solo quiero quedarme así e ir a jugar con mi hermana, tal vez hasta saludar a Rhaenyra y que nada más siga cambiando —usa el mismo tono calmado y sereno de su madre —. ¿A qué te refieres con que las cosas no sigan cambiando, Vyera?— pregunta con curiosidad la madre. Hablaba con su hija, pero tal cual hubiera dado a luz a una segunda Helaena, era un poco difícil sacarle algunas veces las palabras.
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HOUSE OF THE DRAGON ONE SHOTS
FanfictionBásicamente one shots con los personajes de HOTD, puede que hayan +18 etcétera. Leer bajo su propio riesgo, no acepto denuncias o reclamos al respecto, aquí mismo advierto del contenido de los shots.