Cap.- 1

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"Bulma"


Soy la chica más lista, soy la chica con más influencias, con más dinero, la princesa que gobernaría el mundo entero al son de un chasquido de mis dedos, cualquier hombre o mujer caería ante mis encantos si así lo quisiera, entonces porque fui yo la que callo entre el tipo más nefasto del planeta, corrección ante el tipo que me trata como si yo fuera una cucaracha que quisiera aplastar.

-Hablemos.-lo tomé por la mano cuando decidió que era más importante seguir con su práctica a mirarme.

-Lárgate, no tenemos nada de que hablar.-genial ahora todo el mundo en el gimnasio de lucha nos miraba y yo patética volví a tomar su mano aún cuando el se había liberado de mi agarre.

-Vegueta no hagas esto, maldita sea, solo te pido un minuto es todo.-y su patada fue al saco de entrenamiento, ni siquiera parecía me escuchaba.-Eres un cretino, y yo una estúpida porque estoy tratando de hablar contigo como la gente decente pero en cambio tu.

-Porque sigues con esto Bulma, esto se acabó, no voy a follar más contigo, todo lo nuestro estubo bueno pero se acaba, métete lo en la cabeza y déjame en paz.-el color de mi rostro seguro era de un rojo fuego, estaba furiosa era un echo, y era verdad lo nuestro había sido algo bueno, lo suficiente para dejar consecuencias .

-Quería ser lo más razonable contigo, darte la noticia en privado para que pudieras asimilarlo, pero al diablo príncipe de los idiotas, te cuento follamos tan bien y tan constantemente que más que una simple follada muy buena me déjate un recuerdo tuyo que en 8 meces nacerá.

-Que diablos.-me eche los cabellos largos y azules hacia atrás y girando me di a la tarea de golpearlo con ellos cuando me marche, lo último que quería era comenzar a escuchar habladurías de mi persona cuando se propagara el chisme de mi embarazada de Vegueta, y era un echo que hablarían porque cuando comencé ha avanzar todo mundo estaba atento a mi.

-Maldita sea, para ya.-prácticamente fui jalada al tomarme fuertemente del brazo para que parara y mirándome ahora se suponía que era el, el que quería hablar.

-Suéltame, me lastimas.-me soltó como si quemara.

-Lo que dijiste.

-Estoy embarazada, un bebé, tuyo, lo captas.

-Eso no puede ser.

-Ni siquiera se te ocurra seguir hablando, no puedes decirme eso, verdad, follamos, no una vez, muchas Vegueta, en cada rincón de ese gimnasio, y ahora estás son las consecuencias.-señale mi vientre plano y el mirándolo no dijo mas.-Al diablo, solo quería lo supieras antes de marcharme.

-¿Qué?, cómo que te vas.

-En unos días.

-Vas a quedarte con el bebé.....Bulma contesta mujer.-estaba cansada, más que nada suponía que eran los achaques del embarazo y mirando sobre Vegueta todos a nuestro alrededor ya nos miraban muy atentos a mi respuesta.

-Hablemos esto más tarde si quieres, ve a mi departamento si te interesa seguir con esta conversación.


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-Valla que estás en algo grande, tu cabrón y ella... entonces la distracción era ella verdad, ya sabes tú pelea con Kakaroto y el echo que perdieras.

-Sierra la boca Napa.

-Vamos Vegueta, no hay nada de que avergonzarse, no eres ni el primero ni el último que deja embarazada a una chica, además vamos cabrón ambos son personas maduras, con buenas cuentas bancarias y dudo mucho que no tengan la suficiente madurez para poder con esto.

-El problema es que ella y yo no queremos esto, carajo todo esto fue un error. 

Lo mejor que me pudo pasarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora