Jujutsu Kaisen:Abe no Seimei.

Planes. Cap 42.

Mientras descendemos mentalizaba nuestros futuros movimientos y decidí impartir la información recopilada por mis ojos sin dudar ya que todos ahora estamos en el mismo equipo.

Seimei:Tengo que añadir algo. Así que les pido que me escuchen atentamente.--Avisé y todos me miraron por lo que proseguí.--No sé que encontraremos allá abajo por lo que les advierto que si algo pasa y nos separamos tendrán que valerse por sí mismos.

Ante mi tono serio sentí cierta presión pero proseguí.

Seimei:No me malentiendan. Mi objetivo es derrotar a Tao Tei, el mayor problema y causante. Para eso tendré que usar todo mi poder y eso significa que no podré ayudarlos si algo ocurre. Así que en el momento que eso pase retrocedan.--Advertí.--

La tensión no se dispersó a pesar de eso pero era importante decirlo.

Mei Mei:¿Entonces qué haremos antes de que eso ocurra?.--Preguntó para romper el hielo.--

Ui Ui:Si, espero que esto no comprometa la seguridad de mi hermana.--Añadí con un puchero.--

Seimei:Claro que no pensaría en hacer eso, Mei Mei-one-san estará en la mejor posición y en la más segura. Será nuestros ojos y Ui Ui la mantendrá en constante movimiento. Alaida permanecerá a mi lado y Aoi... ¿Aoi?.--Llamé al pequeño dragón.--

A mí llamada aparece silenciosamente, cabizbajo.

Al parecer se enteró ya que nuestro vínculo transmitió mis emociones.

Seimei:Aoi, tu misión será encontrar el huevo. ¿Entiendes?.--Lo miré intensamente.--

Él asiente con la cabeza en vez de pronunciar palabras.

Seimei:Tu prioridad es encontrar el huevo es mayor que proteger mi vida. Sólo tú tienes poder para moverte por la tierra sin ser encontrado. Cuando cumplas esa misión vuelve al exterior con Yuki y espera.--Ordené suavemente.--¿Entiendes?.

Pasaron unos segundos hasta que respondió y desapareció sin añadir otra palabra.

Alaida:Está actuando raro. ¿Pasó algo senpai?.--Preguntó pero yo no respondí.--

Tenía miedo de pronunciar que Genbu murió. Además, tenía un deseo indescriptible de romper cualquier cosa a mi alrededor y por eso tenía que concentrarme en otras cosas.

De una de mis mangas saqué una pequeña botella con píldoras y las repartí a todos.

Seimei:Esto les ayudará a eliminar el olor humano en nuestros cuerpos pero es temporal así que nunca bajen la guardia. Y también tengan esto.--Nuevamente de mis mangas saqué unas tiras de papeles blancos con carácteres en color rojo.--Con esto podremos comunicarnos al colocarlos en nuestros cuerpos en un lugar dónde no se vea.

Mei Mei:Parece que lo tienes todo pensado.--Movió suavemente una tira de papel.--

Seimei:Solo... Tengo malos presentimientos.--Solté y corté la conversación.--

Alaida se encogió de repente al escuchar esas palabras como si fuera una profecía pero eso no importaba ahora.

Siguieron sin dudar hacia lo más profundo sin saber a qué se enfrentaría y por otro lado en cierto patio del Palacio Imperial había excavado un agujero dónde solo dejaron atrás los huesos de un cuerpo que hacía muchos años fue abandonado.

Tiempo después en lo profundo de la tierra hueca yacía ante los ojos de los hechiceros algo ilícito, una ciudadela dónde cientos y quizás miles de maldiciones se movían como seres los seres humanos.

Parecía otro mundo allá abajo.

Esta ciudadela parecida a una fortaleza con maldiciones armadas hasta los dientes.