Tiempo.

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Corría hacia la dirección del gimnasio, debía una prueba de educación física. Debido a que habría faltado por gripe de mayor grado.
Era temprano, ya acercándose alas 12 del día exactamente. Al abrir la puerta de el gimnasio, vi una sombra acercarse a mi rostro, esta fue bloqueada por un chico mas alto. Que dio un salto espectacular al atajar la pelota de baloncesto que se dirijia hacia mi cara.

Esa fue la primera vez que le vi, hace ya hace cinco años.

-Oi... ¿te encuentras bien?- Se voltio el tipo mas alto que habría visto en mi vida.
-Eh...- Le mire nervioso, pensar que existía personas altas y atléticas me asustaban un poco.
-Lo tomare como un si- me miro a los ojos, y enseguida se voltio diriguiendose a la cancha.

No sabia que pensar, nada mas que era un tipo genial. Alto y bueno para los deportes, pensé sin darle mayor importancia el.
[···]
- Se encuentra Hinata shoyo-kun?- pronuncio la profesora mirando hacia los lados, había un montón de alumnos debiendo prueba de educación física. Alce mi mano, pero con lo bajo que soy no me tomo en cuenta y siguió repitiendo mi nombre.
-Hinata Shoyo-kun?, creo que no se encuentra... bueno.. sera reprob...- sin terminar las palabras el mismo chico alto de hace un rato also la mano, llamando la atención de todos.
-Aquí!, hay un chico que esta levantando la mano hace bastante rato. Profesora- lo ultimo lo pronuncio de forma burlesca, lo cual no me dio muy buena pinta el tipo que quizás trataba de salvarme.
-Ah... gracias y perdón- saco un bolígrafo y comenzó a anotar- Hinata-kun ¿esta en condiciones de tomar la prueba de resistencia?-
-Eh... si, pero solo por 10 minutos, pues tengo la nariz congestionada-
-¿Fue al medico?-
-Si.. el medico me dio estos papeles específicos- se los mostré, ella los reviso al instante.
-Mmm.. bueno, comencemos-.

[···]

Al finalizar la prueba me di cuenta de algo, aquel chico alto destacaba un poco mas de lo común. Eraa... mm... como decirlo?... algo amable?... aunque le ha respondido así a la profesora, pareciera mas un maleante. Bueno que mas da, dejemos eso allá y punto.
-Kagey....- la profesora also fuerte la voz y al instante fue interrumpida con el chico alto que me habría salvado hace unos momentos atrás.
-Aqui!- also la mano y camino a pasos rápidos hacia ella, esto provoco que se asustara y gritara "gwaa" del susto, todos comenzaron a susurrar luego de esto, cosas como "Apareció... apareció el rey" , "Pobre profesora, también sera victima de el", "Ah... si del rey arrogante".
Al escuchar lo ultimo me intrigo demasiado, haciendo así que mis pasos cesaran. -me quedare a mirar un poco- pensé entre mi.
Al principio solo lo mire jugar baloncesto, de eso se trataba la prueba. Cuando de repente comenzaba a gritar y a decir cosas como "muévete mas rápido" y cosas así, no le tome mucha importancia así que me dirigí a la puerta hasta que.

-Aah!!!- grito la profesora y me voltee enseguida, todos comenzaron a hacer escándalo y solo me preguntaba que habría pasado.
"El rey se ha caído", "Creo que la arrogancia le ha dado bajo", " le pasa por creerse el mejor", "Que miedo". Susurraban todos, no comprendía por que el mal trato a aquel chico, así que me acerque para ver que pasaba realmente.
-¿Como te encuentras, kageyama-kun?- pregunto la profesora preocupada, solo podía mirar desde lo lejos sin decir nada.
-Mi tobillo...- agacho la cabeza dándole un silencioso toque al momento.
-Te duele...?- pregunto tocándolo.
-Aghh- gimió de dolor.
La cara de la profesora se torno pálida, dejando a todos susurrando como locos. No entiendo ¿Por que critican tanto a este chico?,¿Por que lo odian?.
-Mmm... tendrás que ir a la enfermería- todos dieron pasos atrás cuando esta se paro - ¿Alguien que lo ayude a llegar a la enfermería?- miro hacia los lados, cuando todos salieron corriendo como locos en dirección a la puerta.
-Emm... hi..nata-kun cierto?- dijo mirándome fijo - ¿podrías llevarlo a la enfermería?- sin entender nada solo acenti con la cabeza.
El me ha salvado hace unos momentos atrás, tratare de ayudarlo ahora. Según las personas el lema de los hombres es siempre "nunca de verle nada a nadie", aunque yo no sigo mucho ese lema.
Me acerque a el mirándolo confundido, tenia una cara de frustración que de alguna forma me conmovía. Me miro y desde ese momento sus ojos quedaron grabados en mi corazón, ese color peculiar me hizo quedando mirándolo un buen rato.
-¿Que pasa? - chasqueo un poco la lengua, proseguí a sonreír nervioso y tomarlo de el brazo -Eres pequeño- dijo el algo agachado, eso me fastidio un poco pero sentía algo extraño.
-No te preocupes, llegaremos a la enfermería así que ya no te dolerá mas- dije yo con su brazo apoyado en mi hombro.
Caminamos desde el gimnasio hasta la enfermería, ese chico se quejaba de dolor aveces. Eso me preocupaba mucho, nose por que pero me preocupaba. Llegamos a la enfermería y al tocar, no se encontraba nadie así que solo lo senté en una silla y trate de poner algún tema de conversación a esto.
-Pisaste mal o algo?- le trate de mirar, pero por alguna razón me sentía nervioso.
-Mm... creo que al caer me balancee mal- susurro un poco triste.
-Pero.. ¿esto te afecta?, digo estas en algún club ¿no?-
-¿Club?-
-Digo.. como eres alto y saltas bien, pensé que estarías en algún club- sentí ardor en mi cara en el momento, sin comprender aun el sentimiento que pronto se aproximaría.
-Vole...voleyboll- le mire de reojo por un momento, vi como sus mejillas estaban rojas mientras desviaba la mirada hacia la ventana.

¿Cual es tu color?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora