Weakness | • Daryl Dixon +18

∞ 𝟙𝟞

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Acostada en mi cama, mirando el techo, pienso en que ya ha pasado exactamente una semana desde lo sucedido. Mi mente no ha dejado de dar vueltas y me pregunto si es buena idea que ambas continuemos con nuestras relaciones. Vivimos en constante peligro... Aunque, siendo honesta, mi hermana es feliz y no puedo arruinar su felicidad.

—¿Puedo pasar? — se escuchó de repente una voz al otro lado de mi puerta.

—¿Sophia? — pregunté.

—Sí, ¿puedo?

—Venga, pasa — respondí mientras me acomodaba en la cama.

—¿Te sientes bien? — preguntó un poco sorprendida una vez que estuvo adentro. — Estás ojerosa y un poco destruida.

—Já, qué divertida — ironicé. — Llevo unos días durmiendo mal y además la universidad me tiene un poco estresada, pero nada importante. ¿Qué necesitas?

—Tendré mi prueba de vestido de novia, ¿me acompañas? — preguntó emocionada.

—¿En serio? — dije exaltada. — ¡Claro! No me lo perdería. ¿Cuándo es?

—Hoy.

—¿¡Hoy!? — pregunté casi en un grito. — Hoy no puedo, tengo un compromiso con Mary — dije cabizbaja.

—Puedo aplazarlo si quieres, la fecha la elegí yo — respondió con calma.

—¿Harías eso?

—Claro — dijo sonriendo. — Eres mi hermanita, la persona más importante en mi vida.

Dios... nunca me había sentido tan mierda como ahora...

—Bien entonces... — vacilé. — Confírmame el día para poder organizarme, pero que tampoco sea mañana. Iremos con Mary por el finde a la playa y quizás vuelva mañana por la noche, o quizás no vuelva — bromeé.

—Está bien, cuídate ¿sí? — dijo acariciando mi cabeza. — Daryl también debe salir por trabajo, así que estaré sola con nuestros padres.

—¿Ustedes ya... se arreglaron? — pregunté con timidez.

—Algo así — respondió después de un largo suspiro. — He estado haciendo los trámites nuevamente para organizar una segunda junta para la compra de la casa.

—¿Y qué tal va eso?

—No lo sé, no he obtenido una respuesta concreta y eso es lo que me tiene más molesta — dijo ofuscada.

—Ten paciencia, ya verás cómo todo saldrá a tu favor.

—Eso espero.

—Aprovecha y descansa, han sido semanas de locos — la aconsejé.

—Cuenta con eso — dijo riendo, mientras se ponía de pie y salía de mi habitación.

La soledad de mi habitación volvió a envolverme. Comencé nuevamente a cuestionarme. Había algo dentro de mí que me incitaba a preguntar y saber más de este mundo tan peligroso y lleno de adrenalina, pero ¿qué podía salir bien de eso? Absolutamente nada. También quería saber por qué había días en los que no sabía nada de Tom. Ya llevo tres días sin saber de él... quiero saber por qué se va por tantas semanas, quiero saber a dónde va Daryl. ¿Estarán trabajando juntos? ¿Por qué me importa Daryl?

—¡Mierda! — grité de lo más profundo de mi ser. — Mi cabeza va a explotar — susurré.

Me puse de pie y comencé a ordenar mis cosas para poder juntarme con Mary e irnos a la playa. Nos esperaba un viaje de una hora y un poco más para pasar el mejor fin de semana.