My Little Pony: ¡una rara y poderosa amistad!

Cap 17: El precio de la amistad 2

[La siguiente historia puede tener contenido no apto para todo publico, se recomienda discreción, gracias.]

El día en Ponyhattan estaba nublado, con tonos grisáceos que teñían la ciudad de una melancolía palpable. Era la tarde, y la bulliciosa metrópolis estaba en su máximo apogeo, con ponis llenando las calles y carretas moviéndose por los caminos empedrados. Entre la multitud, en una de esas calles, se encontraba un edificio modesto, un bar. Dentro, en una mesa apartada del ajetreo, un unicornio estaba sentado en soledad. Frente a él, un tarro de sidra fría reposaba, su superficie cubierta por la fina condensación que reflejaba la tenue luz del local. Su mirada era seria y calculadora, pero había un rastro de nerviosismo en sus ojos. Esperaba pacientemente a alguien.

La tensión que envolvía al unicornio mientras estaba sentado frente a la mesa se rompió de golpe cuando, sin previo aviso, una pegaso tomó asiento frente a él sin pronunciar palabra alguna. Strike había llegado. A su lado, Nightmare se sentó en silencio, actuando como un simple acompañante. Su mirada reflejaba un rastro de derrota, como si su espíritu estuviera apagado. Finalmente, después de un momento de silencio, las miradas de Strike y el unicornio se cruzaron, y por fin, uno de ellos rompió el silencio.

Unicornio (Shade Velvet):
—¿Crees que la lluvia llegue pronto?

Strike:
—Una gran tormenta, y un rayo caerá...
-dice con frialdad, comprendiendo el código oculto-

La tensión en la sala se disipó momentáneamente mientras ambos confirmaban sus identidades.

Strike:
Debes ser Shade Velvet, ¿cierto?
-lo observa con una mirada que desafía cualquier duda-

Shade Velvet: 
Y tú, la impecable Strike.
-dice con una mezcla de respeto y cautela-

Strike: 
Dejémonos de formalidades. ¿Cuál es el trabajo?

Shade suspiró profundamente, como si el peso de su misión le oprimiera el pecho. Con un movimiento lento y calculado, utilizó su magia para sacar tres fotos de su mochila. Las imágenes cayeron sobre la mesa con un leve sonido, frente a la mirada penetrante de Strike.

Shade Velvet: 
Necesito que te encargues de estos tres... entrometidos
-dice con los ojos oscurecidos-
Y que elimines toda la información que han recopilado sobre mí. Esa información es de...

Strike:
-interrumpe, cortante y desinteresada-
Con respeto, me importa poco o nada lo que tengan sobre ti.

Shade parpadeó, un poco descolocado por la brusquedad de Strike. Vaciló, pero pronto recobró su aplomo.

Shade Velvet: 
Oh... está bien... Solo siléncialos y destruye la información.
-trata de ocultar su incomodidad-

Strike: 
¿Cuánto era el pago?

Shade Velvet: 
45 mil bits.
-intentando sonar firme-

Strike: 
¿Puedo quedarme lo que encuentre?

Shade Velvet: 
Mientras elimines a esos tres y la información, haz lo que quieras.
-recobra algo de confianza-
Te daré 10 mil por adelantado.

Con un movimiento ágil de su ala, Strike guardó las fotos de los objetivos. Luego, levantó la mirada hacia Shade, sus ojos reflejaban una determinación implacable.

Strike: 
Mañana por la mañana, esos tres ya no estarán aquí. Espero el resto del pago apenas salga el primer rayo de sol. No querrás saber cómo terminó el último que intentó jugarme una mala pasada...