Entrar en la habitación del hospital y verla en esa camilla dormir con tanta tranquilidad da la sensación de que nada malo ha pasado, nadie creería que hace unas horas fue herida. Al pasar un rato una enfermera llego a la habitación y me dijo que me fuera a descansar, Sulax, no despertaría durante la noche sino hasta mañana, de nada serviría que me quede, además debo llegar al hotel, hablar con el señor Nawat quien debe estar muy molesto y más importante aún ver a Engfa.
Voy de camino al hotel donde nos hospedaremos y al revisar los mensajes veo unos de mi acosador, es en ese momento cuando las palabras dichas por Sulax tienen sentido, lo que quiso decir cuando dijo que me haría una idea del porque ella estaba herida, ella fue herida por mi acosador.
- No me ignores, sabes que no es una buena idea hacerlo
- Estoy cerca de ti, responde antes de que algo malo pase.
- Me estoy comenzando a enojar contigo, es la última vez que te lo advierto, responde.
- Las cosas no salieron como esperaba, pero sabrás de mi pronto, te arrepentirás de no hacer lo que te dije que hicieras.
Las lágrimas comienzan a rodar por mis mejías, una completa desconocida fue herida por mi culpa, si no hubiera perdido el celular, si tan solo hubiera estado atenta a lo que pasaba a mi alrededor, Sulax no estaría herida, mi familia estaría bien, ahora no sé qué pasara, me lo advirtió claramente, nada bueno resultaría si desobedecía sus órdenes.
Los pensamientos negativos que me invaden, sumado a los sentimientos y emociones encontradas que he experimentado esta noche, están provocando un ataque de ansiedad, estoy cerca del hotel, pero no puedo bajar estando así, nadie puede verme así.
- Señorita Charlotte, trate de respirar con calma, le he avisado al señor Nawat, el estará en el estacionamiento del sótano, es por donde entraremos.
No puedo respirar con normalidad mucho menos hablar todo lo que estoy sintiendo es demasiado fuerte, trato de enfocarme en el chofer, en sus palabras, pero únicamente no lo consigo, esta vez todo me sobre pasa, necesito que todo pare. Las cosas comienzan a desvanecerse poco a poco a mi alrededor, siento mi cuerpo débil, no tengo fuerzas, se lo que pasara, perderé el conocimiento, soy consciente de ello y por primera vez esto de no ser consiente de nada por esta vez es un alivio.