Advertencia: infidelidad, mención de sexo, malas palabras, golpes, perversión.
Título: yo soy el hombre que ella llama
Resúmen: Napoleón se ve envuelto en un "conflicto" que le tiene sin cuidado y se deshará sin ningún remordimiento.
Cómo agente de C.I.P.O.L tiene muchas ventajas y eso incluye el sexo con muchas mujeres guapas con la codicia de tener un buen hombre entre sus piernas Pero para Noleón le aburría siempre el mismo patrón, él es un hombre que puede vivir sin sexo un largo tiempo, creyó que ya es hora de sentar cabeza y lo mejor es que
le empezó a interesar una mujer en especial.Vio una silueta entrar al restaurante que frecuenta diariamente y se quedó anonado por semejante belleza de mujer que sus ojos aparecieron, creía que el amor a primera vista es una cursilerías inventada por la sociedad femenina, se sintió totalmente estúpido al experimentar en carne propia esa sensación.
Siempre se considero muy bueno investigando a cualquier persona, dió con toda la información que necesita para saber más de esa persona, sin embargo hay un impedimento.
Estás casada.
Pero luego recordó que él es un maldito sínico, sin vergüenza que no le importa si eres casada.
Así que fue hacia el parque que vas todas las mañanas dónde te sientas en una banca a leer un libro, te observo desde lejos y casualmente chocó contigo derramando el café en su fino chaleco, al principio te perdiste en sus ojos azules, los ojos más hermosos que hayas visto en un hombre, sus fracciones masculinas muy bien definidas y su delicioso perfume que te atrapó sintiéndote débil.
-- L-lo siento muchísimo, no me di cuenta donde iba caminando. -- tratas de limpiar la mancha con un trapito
Napoleón tomó tus pequeñas manos con las suyas, detediendo tus movimientos.
-- Yo soy quien debe disculpa, arruine tu café. -- Sonrió coqueto
Tus mejillas se sonrojaron ante su sonrisa.
-- No realmente lo siento-- dices nerviosa
-- Dejame recompensar invitandote a cenar.
Te olvidaste de todo, su sonrisa coqueta y sus ojos mirándote fijamente provocaron que aceptarás sin remordimiento.
Después de ese suceso, acordaron el día y la hora, la cena llegó y te sorprendiste al darte cuenta del caballero que acabas de encontrar, en esa cena te reíste como no lo habías hecho en años, te dolió el estómago del esfuerzo y las lágrimas de felicidad se asomaron de tus ojos.
Napoleón te coqueteo descaradamente, te gustó, se lo devolviste en broma y claro que no pasó desapercibido.
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ONE SHOTS || HENRY CAVILL 2
Diversosuna serie de capítulos con diferentes situaciones con nuestro británico y sus personajes.