No sabía ni su nombre, pero hacía series de entrenamientos diferentes a los demás, en realidad él tenía su propia manera de entrenar.
Trataba de coincidir con su horario, pero muchas veces no cuadraba, para mí era todo un misterio, y quería saber todo de él. Sabía ya que era alguien cercano al entrenador, y decidí comentarle que el chico me gustaba. Sorprendida, él no solo era cercano a él, les adelanto, incluso fue el padrino de su boda meses después, pero esperen la historia.
Me dijo que se llamaba Sebastián, tenía 20 años, y lo más importante es que estaba soltero. Me desanimé mucho, los chicos menores no son un buen partido, pero al conocer la historia del entrenado y su novia 6 años mayor, fui alentada por él para tratar de acercarme.
Realmente no encontraba la manera de hacerlo, me daba pena solo verlo a los ojos, nunca pude decirle hola, y caí en cuenta que ya no iba a entrenar, fueron muchos meses, y tenía muchas ganas de volverlo a ver, aunque sea desde lejos.
¿Entonces cómo podía saber de él, si ni siquiera iba al Crossfit, tan cerca pero al mismo tiempo tan lejos? Hubo una solución, mira cuánta imaginación tuve.
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Nunca fui tu novio de alquiler
RomanceQuerido lector es hora de comenzar una nueva travesía, una nueva etapa de vida, nuevos aprendizajes y cómo no, las aventuras de una nueva ilusión. Soy Fatima, estudiante de medicina en el internado, te cuento sobre Sebastián, un chico que me gustaba...