14. ACLARACIONES

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"Te debo las mejores y quizá las peores horas de mi vida y eso es un vínculo que no puede romperse"
— Jorge Luis Borges

Amaneció García, contrariamente al estado de humor al día anterior, hoy levantándose con un sabor amargo y la sonrisa caída.

Como es habitual, el inspector pasó a la hora de siempre, dándose cuenta del estado de ánimo del rubio pero ignorándolo, siguiendo el procedimiento, cual Gustabo ya aborrecía.

Siguió su rutinaria vida, yendo para la zona común, esta vez el gimnasio donde se encontraba su amigo. Haciendo ejercicio tal vez despejaba su mente, sin necesidad de hablar.

Se acercó a las máquinas de correr, poniéndose en la que estaba al lado de Gonzalo, cual sudaba como cerdo y estaba sin camiseta, descubriendo sus tatuajes.

Marrano, tápate o algo. — Le dio al inicio de la máquina, primero comenzando con una caminata rápida.

Tengo que presumir. — Se defendió el contrario entre risas entrecortadas, debido a que este seguía corriendo.

García comenzó a correr y Navarro se turnó, ahora él caminando y observando al rubio.

Hoy tienes cara de muerto. ¿Has dormido bien?— El semirapado parecía adivinar todo lo que le pasaba a Gustabo por la cabeza, al igual que ayer, que sabía que algo bueno le había pasado.

Gustabo le miró de reojo, exhalando aire mientras corría. —Sí, si.— consiguió afirmar.

—¿Qué tal tu entrenador? — Preguntó con una sonrisa burlona, sabiendo que eso picaba al rubio.

Esto provocó que Gustabo parara en seco la máquina, mirando a Navarro con ojos asesinos.

Tu no sabes callarte la puta boca, ¿no? — Añadió, con un tono cierto molesto, dirigiéndose a las máquinas de pesas sin ni siquiera esperar a su amigo.

Hostia.— susurró para el mismo Navarro, sabiendo que la había cagado. —Pero espera, que era broma tío. —  Soltaba mientras perseguía al contrario, llegando hasta donde estaba.

Lo sé. — Quería dejar el tema de lado el ojiazul mientras hacía su rutina de abdomen.

Pero ha pasado algo con él, ¿verdad?— se sentó al lado suya, mirándole a los ojos.

Cuando salgas de aquí, hazte vidente.— bromeó, quitando tensión del ambiente, parando su rutina y compartiendo el contacto visual. El otro rió, contagiándole la risa a García.

Gustabo se arreglaba el cuello de su camiseta, debido a que esta comenzaba a sudar, de repente Navarro se fijó en el cuello del contrario, encontrando una marca de una mordida.

—¿Gustabo? — se aguantaba la risa Gonzalo.

—¿Qué? ¿Qué pasa? — Empezó a mirar a su alrededor y luego su ropa, no encontraba nada fuera de lo normal.

—¿Qué tipo de entrenamientos tenéis? — Finalmente rió, aún observando el cuello donde yacía la marca, García se dio cuenta de que había notado cierta marca en su cuello, ahora tapándolo nerviosamente con su mano.

Puedo explicarlo. — rió nerviosamente, el otro riéndose incluso más fuerte, no se lo podía tomar en serio. — ¡Tío! Todo es muy raro vale, estoy súper confundido. — Empezó a reírse debido a que Gonzalo estaba a punto de llorar de la risa, agarrándose del abdomen debido al dolor provocado por esas carcajadas.

—¿Pero os gustáis y eso? — Preguntó entre ahora suaves risas, viendo como el contrario se ponía rojo a medida de que la conversación iba a más.

30 Entrenamientos. [INTENABO AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora