Halo X Star Wars: El Éxodo de los Elegidos

Capítulo 6: El Pacto de Defensa

Después de la exitosa misión del Guardian en Naboo, una transmisión cifrada llegó a Cortana a bordo del Ícaro, informándole de los eventos que habían tenido lugar y del éxito del Guardian en la protección de Naboo. Con una sensación de alivio y gratitud, Cortana respondió al mensaje, agradeciendo al Guardian por su valentía y efectividad en la misión.

En su respuesta, Cortana instruyó al Guardian para que entrara en un estado de reposo, pero con la capacidad de activarse instantáneamente en caso de cualquier intento de agresión hacia él o hacia aquellos a quienes protegía. Era una medida de precaución, asegurando que el Guardian permaneciera en alerta constante para defenderse y defender a sus aliados en caso de cualquier amenaza.

Mientras el Guardian se sumía en el silencio de su modo de reposo, Cortana y el Jefe Maestro completaban la finalización de la nueva armadura. La armadura, construida con tecnología Forerunner mejorada y adaptada por Cortana y el Warden, irradiaba una aura de poder y protección. Sus sistemas integrados ofrecían una mayor resistencia y versatilidad, preparando al Jefe Maestro para enfrentar cualquier desafío que el universo le presentara.

Mientras tanto, en la nave diplomática de la República Galáctica, los Maestros Jedi intentaban establecer contacto con el Guardian, pero se encontraron con un obstáculo insuperable. La tecnología y la naturaleza misma del Guardian escapaban a su comprensión, dejándolos sin medios para comunicarse directamente con él.

Frustrados pero determinados, los Maestros Jedi decidieron observar en silencio y esperar, confiando en que el Guardian estaría listo para defender a aquellos que lo necesitaran en caso de cualquier amenaza futura.

Con la nueva armadura del Jefe Maestro lista y el Guardian en guardia, el Ícaro continuó su viaje a través del espacio, listo para enfrentar cualquier desafío que el universo les presentara en el futuro.