Capítulos 09 y 10

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CAPÍTULO 09

«Necesito encontrar una mejor manera para manejar esto...»

Después de probar la boca de JungKook en el elevador y sentir lo apretada que estaba su entrada contra mis dedos, supe que no sería suficiente.

Necesitábamos llevar las cosas más lejos, y necesitábamos hacerlo pronto, porque los pensamientos sobre él se infiltraban en cada momento de mi día.

Sus gemidos entrecortados fueron todo en lo que pude pensar durante la reunión de ayer, y anoche, todo lo que había hecho era imaginarlo en cuatro, tomando cada centímetro de mi polla hasta que me suplicaba que le dejara venir.

Sacudiendo esos pensamientos, miré la corta lista del día y leí sus notas escritas a mano. Tomé un sorbo de café y resalté las partes de las que necesitaba más detalles, y justo cuando le estaba enviando un correo electrónico, él entró en mi oficina, con un aspecto impresionante, como siempre.

—¿Sí, señor Jeon?

—Los Von Strums acaban de llamar —dijo—. Quieren que sepa que, debido a su crueldad, es la última persona en el mundo a la que querrían venderle su cadena de hoteles.

—Viendo que soy la última persona que está interesada en comprarles, puedes decirles que su lógica me parece bastante precisa.

Una leve sonrisa cruzó por sus labios, pero no permitió que se quedara. Tocó la pantalla de su teléfono unas cuantas veces y luego me miró de nuevo.

—Namjoon no podrá asistir a su reunión de expansión en Londres el próximo mes.

—¿Qué hay de Junmyeon?

—Se va a casar con su primo tercero lejano, y ya lo ha pospuesto dos veces. —Se acercó y sacó los paquetes de pimienta extra de mi plato de desayuno. Luego me indicó que me cambiara la corbata—. Le envié un regalo de su parte.

—No soy el tipo de alfa que enviaría un regalo a otro alfa. Enviaría una botella de champán como mucho.

—Envié champán.

—¿Escogió una buena cosecha?

—Por supuesto.

—¿1996?

—1995. —Puso una carpeta en mi escritorio—. Aquí tiene el informe sobre el desayuno de las cadenas de hoteles económicos que usted dice que no quiere leer.

—Y no quiero. —Se lo arrebaté de la mano—. ¿Qué cadena de bajo presupuesto es la número uno este mes?

—Los Hoteles H., de nuevo.

—Interesante. —Me sacudí un recuerdo de mi pasado antes de que pudiera reproducirse—. ¿Algo más?

—Sí, me gustaría discutir lo que sucedió ayer en el elevador.

—¿Qué hay con eso?

—Estaba fingiendo.

Mis manos de detuvieron en seco.

—¿Repítalo de nuevo? —Me incliné hacia delante.

—Quiero que sepa que estuve pensando en otra persona todo el tiempo. —Se encogió de hombros—. Y me gustaría que mantengamos nuestra relación, o la falta de ella, cien por ciento profesional para poder mantener mi vida personal separada.

Parpadeé, completamente aturdido por su mierda.

—Así que estoy escuchando correctamente —le dije, mirándolo directamente a los ojos—, ¿tu mente estaba en otra parte ayer mientras mis dedos estaban en las entrañas de tu ano?

AVISO DE DOS SEMANAS - TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora