Capítulo 17(A)

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CAPÍTULO 17(A)

Dormí por primera vez en dos años.

Dando vueltas en la cama, miré el reloj y vi que eran solo las nueve en punto. Agarré mi teléfono de la mesita de noche y noté que mi bandeja de entrada de texto estaba llena y mis correos electrónicos no leídos sumaban trescientos siete.

Por costumbre, tuve la tentación de comenzar a contestarlos todos, llamar al conductor de mi BMW y pedirle que inmediatamente me llevara corriendo a trabajar para poder salvar el resto del día, pero en vez de eso, apagué el teléfono.

Si Taehyung no me despedía por más de cinco relojes Audemars Piguet "perdidos", definitivamente me despediría por no presentarme a una de sus reuniones estratégicas más importantes del año. Configuré mi alarma para el mediodía y di la media vuelta, quedándome dormido otra vez.

Para la tarde, di un paseo por el centro comercial antes de llamar a mi chofer y pedirle que me recogiera afuera, cerca de una floristería.

—¿Está todo bien, señor Jeon? —Salió del auto y abrió la puerta trasera para mí—. Todos en la oficina pensaron que algo le había sucedido y no pude contactarlo por su teléfono celular.

—Todo está perfectamente bien. Sólo decidí tomarme el día libre.

—¿El día libre? —Me miró como si estuviera hablando en un idioma extranjero—. ¿Está seguro de que se siente bien?

—Absolutamente —reí y me deslicé en el asiento trasero—. Estoy seguro.

Mientras conducía, encendí mi teléfono y vi que la bandeja de entrada de mi correo electrónico contenía más de quinientos mensajes, y la primera página de mensajes provenía de Taehyung.

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Asunto: Tienes una hora de retraso.
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Asunto: La reunión de preparación de Von Strum es hoy.
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Asunto: ¿Por qué todavía me faltan cinco relojes?
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Asunto: Ahora estás dos horas tarde...
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Encogiéndome de hombros, lo apagué de nuevo.

—¿Podemos detenernos primero en Sweet Seasons por un café? —pregunté.

—Por supuesto. —Sus ojos se encontraron con los míos en el espejo retrovisor—. Bien pensado, Señor Jeon. El Señor Kim siempre es más comprensivo cuando tiene un café en la mano.

«Este café no es para él, es para mí»

Utilicé la tarjeta negra de Taehyung en la tienda, les invité a todos los clientes que estaban dentro una taza gratis en su nombre y luego compré diez de sus bolsas de regalo de ochenta dólares sin ningún motivo, sólo porque sí.

Cuando llegué a la oficina, la recepcionista principal se levantó de su escritorio.

—¿Señor Jeon?

—¿Sí?

Caminó hacia mí, con los ojos muy abiertos. Parecía horrorizada.

—Señor Jeon, ¿sabe que lleva pantalones de chándal y una camiseta sin mangas? Ya sabe cómo es el Señor Kim sobre el código de vestimenta aquí. —Sacó su celular—. Llamaré a su contacto en Nordstrom's y veré si pueden apresurarse con un traje.

—No, está bien —interrumpí sus acciones—. Estoy seguro de que al Señor Kim no le importará que me vea así hoy.

Tragó y dio un paso hacia atrás, luciendo como si fuera ella la que estuviera usando una camiseta sin mangas en mi lugar.

AVISO DE DOS SEMANAS - TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora