CAPÍTULO 22
El lunes por la mañana, Lalisa entró en mi suite privada con una caja de libros para colorear.
—No puedo agradecerle lo suficiente por darme la oportunidad de hacer algo nuevo aquí, señor Kim —dijo—. Todavía no puedo creer que el señor Jeon me haya recomendado. Pensé que me odiaba.
—¿Por qué te odiaría?
—¿Él nunca le dijo lo que yo…? —Se aclaró la garganta, sin terminar la pregunta—. No tengo idea. —Dejó la caja, y ajustó la manta de Baekhyun mientras dormía.
—Estaré en mi oficina si me necesitas —dije—. Todavía voy a verificarte cada hora más o menos hasta que confíe en ti, o hasta que encontremos una niñera permanente, ¿de acuerdo?
—De acuerdo. —Bajó la voz—. No se preocupe. Le seguiré la corriente con que él es su sobrino y no su hijo pequeño secreto. Aunque sus ojos lo delaten.
Negué con la cabeza, sin molestarme en responder a eso y vi a Baekhyun dormir durante unos minutos antes de ir a mi oficina.
Cuando llegué, ví que mi café colombiano me estaba esperando, mi lista corta y el horario estaban en perfecto orden, y supe en ese momento que mi próximo asistente nunca sería tan bueno como JungKook.
«Ni mucho menos memorable».
Una pasante entró en mi oficina con un plato de desayuno, con los brazos temblando con cada paso que daba.
—¿Hay algo más que pueda conseguir para usted esta mañana? —Dejó la bandeja.
—¿Por qué estás temblando?
—Es mi primer día, señor —dijo—. He oído que es Satanás reencarnado y que trabajar para usted es como el infierno en la tierra, así que quiero asegurarme de que estoy causando una buena impresión.
Parpadeé.
—También he escuchado que despiden gente en el acto, y realmente necesito mantener este trabajo.
—Puedes salir de mi oficina ahora.
—Está bien, espere. —Su rostro se puso rojo—. La verdad es que dejé caer su pan de pimienta, pero estuvo en el suelo sólo durante cinco segundos. Lo recogí enseguida y limpié con mi camisa.
—¿Qué?
Dio un paso atrás, malditamente hiperventilando, y salió corriendo.
Antes de que pudiera comenzar a procesar lo que demonios le había hecho a mi pan, JungKook entró a mi oficina, balanceando ligeramente las caderas. Mi polla se endureció inmediatamente.
—Buenos días, Señor Kim.
—JungKook —gruñí.
Se sonrojó.
—Señor Kim, tengo dos entrevistas con niñeras programadas para esta tarde y una entrevista con mi posible reemplazo esta mañana. —Caminó hacia mi escritorio y tomó el pan de pimienta, lo arrojó a la basura y lo reemplazó por uno normal—. Necesita tomar una llamada con el departamento de marca a las dos, una reunión de Skype con Namjoon acerca de su gira por China a las cuatro…
Me quedé mirando sus labios mientras hablaba, solo medio prestando atención a lo que decía.
—También debe asegurarse de haber firmado mi carta de recomendación a las empresas a las que presentaré una solicitud en los próximos días.
—No escribí tu carta de recomendación todavía.
—Y como no confío en que lo haga pronto, la escribí yo mismo. —Sonrió—. Se la envié por correo, y todo lo que tiene que hacer es firmarla.
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AVISO DE DOS SEMANAS - TaeKook
Fanfiction«A quien corresponda: Sirvan estas líneas para anunciar formalmente mi renuncia en Kim's International (y a su arrogante y condescendiente director), efectiva a partir de hoy en dos semanas. Ha sido una decisión MUY FÁCIL de tomar, dado que los dos...