AVISO DE DOS SEMANAS - TaeKook

Capítulos 36 y 37

CAPÍTULO 36

No estaba acostumbrado a que Jungkook no me hablara.

No estaba acostumbrado a no verlo ni escucharlo durante tanto tiempo, y aunque me costaba admitirlo, me dolía en lo más profundo. Me escocía especialmente cada vez que tenía que llamar a mi nuevo asistente personal, que no era tan bueno como él, o cada vez que Baekhyun me preguntaba si iba a venir.

Estaba ignorando todos los correos electrónicos y mensajes de texto que le enviaba, y si lo conocía como creía que lo hacía, probablemente estaría metiendo todos mis regalos en un armario en algún lugar.

Suspirando, levanté el móvil del escritorio y llamé a Lee. Respondió al primer timbrazo:

—¿Sí, señor Kim?

—Te has olvidado de traerme la lista de tareas de hoy.

—Ah, sí —repuso—. Ahora voy… —Puso fin a la llamada y entró en mi oficina unos segundos después.

Era un asistente bastante bueno, aunque no comprendía el arte del sarcasmo y no podía traerme un café perfecto ni aunque con ello salvara su vida. Había renunciado a pedírselo, e incluso había usado el “Haz tú mismo tu maldita lista” de Jungkook para completar ciertos aspectos de su trabajo.

—¿Cuándo vas a comenzar a entregarme algunas de tus anotaciones, Lee? —pregunté—. Ahora sería un buen momento.

—Correcto. Bueno, tengo todo listo para la reunión del viernes. —Se tocó el labio—. También tengo a punto su agenda para la conferencia en Florida del próximo mes. Además, la organizadora de la fiesta de cumpleaños de Baekhyun dijo que le llamaría pronto.

—Ya le he hecho una fiesta de cumpleaños a Baekhyun este año. Fue un viaje a Disney World.

—Sí, pero… —Se cruzó de brazos—. Me dijo que Baekhyun se estaba adaptando a Seúl muy rápido con sus nuevos amigos y que, al ritmo que iba, querría una fiesta en el Inspire Arena. He pensado que le gustaría comenzar a planearla ya, ¿no es cierto?

—Fue un comentario sarcástico, Lee.

—No sonaba a sarcasmo. Parecía que hablaba en serio.

—Esa es la gracia del sarcasmo. —Puse los ojos en blanco—. El próximo año lo llevaré a Disney World para celebrarlo. De hecho, sus fiestas de cumpleaños las celebraremos siempre allí hasta que cumpla nueve.

—Sin embargo, puede permitirse alquilar el Inspire Arena por una noche. Creo que le gustaría al niño, ¿no le parece?

—Sal de mi despacho, Lee.

—¿Eso es sarcasmo?

Puse los ojos en blanco y contuve un suspiro.

—Gracias por tu trabajo hoy. Puedes irte a casa temprano si quieres.

—¿Puedo añadir algo antes de irme, señor?

—Adelante…

—Bueno, no se lo tome como algo personal, pero no puedo evitar ser como soy, y le agradecería que aceptara que no soy Jungkook. Que nunca seré Jungkook.

Arqueé una ceja.

—Hoy es la primera vez que me llama por mi nombre, y espera que sepa cómo es todo. Solo han pasado unas semanas; ¿no podría darme una oportunidad como individuo sin todas esas expectativas y convenios que tenía con él? Es todo lo que le pido.

Dejó una carpeta en mi escritorio, sin darme la oportunidad de responder.

—Nos vemos mañana, señor.