1.- El Inicio De Todo

849 86 22
                                    


Narrador Omnisciente

- Sugawara, ven acá.- hablo un señor mayor.

- Voy padre, dígame.- respondió al llamado.

- Arrodíllate.- pidió descaradamente.

- Padre...- tenía miedo, su padrastro lo iba a volver a hacer, sin que nadie lo defendiera.

- No te estoy preguntando, es una orden, no me hagas recurrir a otras formas.- sentenció.

La gota que derramó el vaso.

Llevaba dos malditos años aguantando los abusos de su padrastro, se sentía sucio, miraba su cuerpo y sentía asco, no había ni un solo día en el que podía descansar del infierno en el que vivía.

Salió corriendo en la esperanza que alguna puerta estuviera abierta, alguna ventana, o algo, más no pudo escapar.

las asquerosas manos de su padrastro lo agarraron y lo tiraron a la pared, casi y pierde la conciencia, solo recordó que no arrodilló e hizo lo que siempre le hacia, en contra de su voluntad, porque desde la muerte de su madre, no hubo nadie que lo ayudara o defendiera.

Sentía sus manos en su cabello, en su cuello, sin una pizca de piedad, sentía arcadas debido al poco cuidado que tenía su padrastro.

Pudo respirar tranquilo cuando sintió aquella masa de carne fuera de su boca.

No sabía si lo que estaba por hacer era lo correcto pero en esa situación, no iba a cuestionar sus acciones, solo quería descansar y dejar de sufrir.

Agarro un pedazo de la botella de vidrio que anteriormente su padrastro había roto y sin pensarlo lo clavo en la yugular de su agresor.

Un grito se escuchó, más nadie en la cuadra se digno a intervenir, pensaron que era algún grito de Sugawara.

La sangre escurría en su mano, lo hecho, hecho estaba.

Con miedo, salió del cuarto, agarro lo poco que tenía, sus ahorros, y lo más importante que consideraba el, lo metió en una maleta, aún temeroso, cogió la llave y salió, no sin antes lavarse las manos, abrió la puerta y fingió tranquilidad.

Se metió a un callejón, conoció a alguien y desde ahí, empezó todo.

Sabía que eso estaba mal, no había marcha atrás.

Empezó desde abajo, consiguió llevarse bien con el jefe y poco a poco, surgió la oportunidad de ser alguien al quien temer.
No la desaprovecho, un apretón y todo estába listo.

Sin pensar, alguien que solo huía de su sufrimiento, se convirtió en alguien que era buscado a nivel nacional, alguien al que temían.

Su jefe fue asesinado en una misión, el tomó su puesto, ya que esa fue la voluntad de su jefe.

Y en todo su trayecto, conoció a más personas, las cuales tomarían un lugar en su corazón.

La mafia que antes era conocida como los Cuervos sin alas, ahora era solo "Los cuervos" dejando en claro que el no era débil.

Hinata Shoyo, Kenma Kozume, Oikawa Toruu, Saturi Tendo, Akaashi Keiji, Tadashi Yamahuchi, Kiyoko Shimizu, Nishinoya Yuu, Yaku Morisuke, Ittetsu Takeda.

Aquellas personas se conviertieron en algo más que sus compañeros, eran familia, similares a el, su alrededor nunca les ayudó, ellos solo buscaban compresión, y como no la encontraron, se unieron a él.

Tres años después.

- Suga, tuve un problema, aquí en la calle 6, tengo el objetivo, pero la policía está en camino, al parecer era una trampa.- comunicó Kenma.

- Mi niño, no te preocupes, limpia la escena, y sube al techo 8 y esconde, ya mandé alguien a verte, ten cuidado en que no te vean.- contestó el peliblanco.

- Entendido.-

Por su audífono se escuchó un disparo, y de milagro, cayó en todo el cráneo.

- Kiyoko, calle 7, techo 8, en situación, Kenma es el único.-

- Listo Suga, ya envié a Yamaguchi y a Hinata.-

- Oikawa, Noya y Yaku, como van.- preguntó por el auricular.

- Yaku aquí, la mercancía fue entregada, por mi parte, éxito. Solo que, al parecer confundieron a Noya con un niño y Oikawa está ahí intentando sacarlo.-

- Listo, tengan cuidado. Para otra, no manden a Noya a entregar.-

Una hora después, todos ya estaban en la guarida, descansando, mientras Suga cocinaba la merienda.

- ¿Y Tendo?- preguntó Akaashi.

- Salió a comprar, dijo que iba a comprar un cepillo dientes, porque al parecer alguien lo había utilizado para limpiar una olla de la cocina.-

- Lo siento, fui yo.- gritó Hinata desde su cuarto.

- Por dios, cuando van a cambiar.- rechistó el mayor.

- No sé.- respondió Akaashi.

De pronto se escuchó la abierta abrir, era el pelirrojo.

- Me indigna mucho saber para que habían utilizado mi preciado cepillo de dientes.- se quejó el ya mencionado.

- Lo había visto en un tiktok, y al parecer sí funciono, la olla quedó nueva.- dijo el pelinaranja.

- Te voy a mataaaaaar.- expreso con enojo yendo a ahorcar.

- Maaaaa, Tendo me quiere ahorcar.-

- A ver, Tendo, déjalo, aparte también es tu culpa por dejar tú cepillo por donde quiera.- reto Kiyoko.

- Ashh, ya que.-
- ¿Que hizo Suga de comer?- preguntó con hambre.

- Comida de Dios.- respondió desde la cocina.

- AaaaaaaAAaAAaaaa.- pego un gritó.

-----------------------------

Todavía no termino el otro fic y ya empecé otra, me estoy desconociendo.

Espero que le haya gustado el capítulo.

Bye y tenkiu.

Los CuervosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora