*Looking For You.

Capítulo 5.

-Looking For You.

Tomé y lo saludé; seguí caminando detrás de Dayanne, su habitación está al lado derecho de la mía, solo bailar en un tubo y ganas mucho dinero.

-Te veo después del trabajo- Me dio un ligero beso en la mejilla e ingresó a su habitación.

Ahora les explicaré como trabajamos, Dayanne,otras cinco chicas más y yo somos V.I.P; y tenemos nuestra propia habitación para bailarle a los que tienen citas con nosotras, a veces estamos más que divertidas y hasta podemos follar, pero el hombre no nos puede pedir que follemos, va en contra de las reglas. Podemos provocar al hombre y tenemos que aceptar que nosotras empezamos, y si se preguntan por las demás chicas que trabajan con nosotras... Son las típicas bailarinas de tubo que le bailan a todo el mundo, pero nosotras ganamos mucho más que ellas, ya que, el dinero que les dan los hombres se lo tienen que dar a nuestro jefe, terminan recibiendo la tercera parte de todo, en cambio; nosotras no. Nosotras ganamos todo lo que nos da el hombre, y no aceptamos billetes de 50 dólares; los requisitos son de 100 dólares, así que... Somos ricas, por decirlo así.

Cuando entré a mi habitación me acerqué al vestidor que se encuentra detrás de las cortinas color negro, me cambié el atuendo que traía por el que me dio Dayanne; es hermoso. Salí rápidamente y via la recepcionista de las chicas V.I.P

-Hola.- Dije con una sonrisa en mi rostro.

- Hola, hoy solo tienes un cliente...- Dijo viendo la tabla de organización.

- Oh, ¿Si?- Pregunté enarcando una ceja.

- Si, supongo que hoy saldrás temprano...- Me giñó el ojo.

- ¡Genial!- Celebré en mi cabeza.

- ¿Necesitas maquillaje? Tengo un poco...-Dijo tomando su cartera.

- Oh, gracias.- Sonreí.

- Ven, vamos a tu sala. Yo quiero maquillarte- Rió.

- Vamos.- Dije haciéndole señas con mi mano izquierda.

Nos dirigimos hacia mi sala y me senté en el sofá de terciopelo rojo, sacó de su bolso versage maquillaje por cantidad,solo cerré mis ojos y dejé que me maquillara; solo sentía que me toqueteaba la cara a golpecitos leves y cosas así...

-Ya terminamos, creo que ya llegó tucliente...- Dijo guardando las cosas rápido.

- ¿Cubriste mis ojos?- Pregunté asustada.

- Si, es para que no te reconozcan.- Me giñó el ojo y se fue.

Me vi al espejo que estaba detrás de la cortina y mis ojos estaban completamente irreconocibles, quedé asombrada; muy asombrada. Bueno, no era la gran cosa... Solo tenía una larga y gruesa línea color negro desde el rabillo de mi ojo derecho hasta el otro rabillo. Me senté rápidamente en el sofá y crucé mis piernas, esperaba a mi Cliente, el primer y último de mi día; genial. Él pasó y dirigí mis ojos hacia los de él...