༺Hay muchos que dicen que el norte recuerda, y quizás no deberíamos olvidarnos de los que ahora son profanados con otro nombre༻
Cuando Jon salió de la armería era ya casi mediodía. El sol había conseguido asomar entre las nubes. Le dio la espalda y alzó la vista hacia el Muro, que resplandecía azul y cristalino bajo aquella luz. Pese a las semanas transcurridas seguía sintiendo escalofríos con sólo mirarlo. El polvo arrastrado por el viento a lo largo de los siglos lo había erosionado, lo cubría como una película y le otorgaba un color grisáceo, como de día nublado... pero cuando le daba el sol en un día despejado, brillaba, cobraba vida con la luz, era un acantilado colosal blanco azulado que se alzaba inabarcable hacia el cielo.Benjen Stark le había dicho a Jon en el camino real, la primera vez que divisaron
El Muro a lo lejos, que era la estructura más grande jamás edificada por el hombre.
—Y también la más inútil —añadió Tyrion Lannister con una sonrisa.
Pero hasta el Gnomo se fue quedando sin palabras a medida que se acercaban. Se divisaba desde muchos kilómetros de distancia, era una línea azul claro, inmensa y continua, que cruzaba el horizonte norte, de este a oeste, y se perdía de vista en la distancia. Aquí termina el mundo, parecía proclamar.
Cuando por fin divisaron Castle Black, los torreones entibados y las torres de piedra parecían simples juguetes esparcidos sobre la nieve al pie de la vasta muralla de hielo. La antigua fortaleza de los hermanos negros no era ninguna Winterfell. De hecho no era un verdadero castillo; pero en realidad lo único que importaba a la Guardia de la Noche era el norte, y al norte se alzaba el Muro.
Allí, junto a la entrada de la armería, mirando arriba, Jon volvió a sentir un sobrecogimiento casi tan abrumador como el día en que lo había visto por primera vez desde el camino real. Así era el Muro. A veces uno casi se olvidaba de que estaba allí, igual que se olvida del cielo o de la tierra que se pisa, pero en otras ocasiones parecía como si no hubiera otra cosa en el mundo. Era más viejo que los Siete Reinos, y Jon empezó a sentir vértigo mirándolo desde abajo. Sentía como si el peso de todo aquel hielo cayera sobre él, como si estuviera a punto de derrumbarse. Y el muchacho tenía la intuición de que, si el muro caía, el mundo caería con él.
—Hace que uno se pregunte qué hay al otro lado —dijo una voz conocida.
—Lannister —dijo Jon bajando la vista— No me había dado cuenta... Es decir, creía que estaba solo.
—Pillar a la gente desprevenida tiene muchas ventajas. —iba envuelto en pieles tan gruesas que parecía un oso diminuto— Nunca se sabe qué vas a aprender.
—De mí no aprenderás nada —replicó. Apenas había visto al enano desde que terminara el viaje. Como hermano de la reina, Tyrion Lannister había sido el invitado de honor de la Guardia de la Noche. El Lord Comandante lo había instalado en habitaciones de la Torre del Rey (así llamada aunque hacía más de un siglo que ningún rey ponía el pie en ella), Lannister comía en la mesa de Mormont, se pasaba los días cabalgando sobre el muro y las noches bebiendo y jugando a los dados con Ser Alliser, Bowen Marsh y los otros oficiales de alto rango.
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¹Reyes del Norte•GOT
خيال (فانتازيا)La casa Nidhögg es una estirpe tan antigua como los mismos hijos del bosque. Estos primeros hombres, cuyos nombres resuenan en las leyendas susurradas por las nanas durante las noches de insomnio, libraron una eterna batalla contra los amos de drago...